El gobierno de México está considerando destinar unos 6.000 millones de dólares para la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en su proyecto de presupuesto para 2025, dijeron personas familiarizadas con el asunto, en una señal de apoyo continuo del gobierno a la endeudada productora de petróleo.
El presupuesto incluirá apoyo para las obligaciones de deuda de Pemex el próximo año, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas para revelar detalles de la propuesta que está programada para ser publicada el 15 de noviembre.
La compañía tiene alrededor de $ 9 mil millones en deuda que vence el próximo año y alrededor de $ 13 mil millones en 2026, cuando los vencimientos alcanzarán su punto máximo.
Se espera que el Gobierno dé a conocer su proyecto de presupuesto para 2025 a finales de esta semana.
La nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha prometido seguir apoyando a la petrolera más endeudada del mundo, como hizo su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Pemex tiene alrededor de 9.000 millones de dólares de deuda que vencen el año que viene, y otros 13.000 millones de obligaciones de deuda en 2026, año en el que se alcanzarán los vencimientos máximos de la deuda de la empresa. La deuda total de Pemex es de unos 100.000 millones de dólares.
El anterior presidente, López Obrador, intentó, sin tener éxito, cambiar la suerte del gigante petrolero estatal.
La producción de petróleo de Pemex siguió cayendo bajo el mandato de López Obrador, a pesar de su insistencia y preferencia por un mayor apoyo gubernamental a la petrolera nacional.
A pesar de los esfuerzos de López Obrador, la producción de petróleo de la empresa estatal ha seguido cayendo. La producción de crudo se situó en promedio por debajo de 1,5 millones de barriles por día (bpd) en agosto, ya que la producción de crudo de Pemex ha alcanzado este año el nivel más bajo en más de 40 años. La producción de crudo de México alcanzó un máximo de 3,4 millones de bpd hace 20 años.
Pemex planea ahora aumentar sus reservas de petróleo y gas, entre otras cosas intensificando la exploración en aguas profundas y creando nuevos modelos de negocio para atraer inversiones externas.
El mes pasado, México tomó medidas para dar al presidente, que ahora es Sheinbaum, más control sobre Pemex y la empresa eléctrica del país, CFE.
Sheinbaum ha prometido continuar la política de apoyo gubernamental a la petrolera estatal.
Pero el apoyo continuo a Pemex sigue siendo un reto clave para la nueva administración de México, dijo Fitch Ratings después de que Sheinbaum ganara las elecciones presidenciales en junio.
«La deuda de Pemex, equivalente a casi el 6% del PIB, sigue siendo un pasivo contingente material para el soberano», señaló la agencia de calificación crediticia.