La alemana Daimler dijo el jueves que su marca Mercedes-Benz estará preparada para ser totalmente eléctrica a finales de la década, cuando las condiciones del mercado lo permitan. Los planes de Daimler son claro indicativo de que las grandes empresas automotrices se están preparando para un futuro basado en los vehículos eléctricos.
En más detalle, Daimler ha explicado que tiene previsto lanzar tres arquitecturas puramente eléctricas ese año: MB.EA, que se referirá a los turismos medianos y grandes; AMG.EA, que se centrará en los vehículos de altas prestaciones, y VAN.EA, para vehículos comerciales ligeros y furgonetas. Los modelos basados en estas plataformas serán exclusivamente eléctricos.
Según el fabricante, a partir de 2025 todas las arquitecturas de vehículos de nuevo lanzamiento de Mercedes-Benz serán exclusivamente eléctricas.
Es de resaltar que, a partir de 2025, los consumidores también tendrán la opción de adquirir una alternativa totalmente eléctrica para cada modelo que fabrique la empresa.
El cambio hacia los vehículos eléctricos se está acelerando, especialmente en el segmento de lujo, al que pertenece Mercedes-Benz, dijo Ola Källenius, que dirige tanto Daimler como Mercedes-Benz.
“El punto de inflexión está cada vez más cerca y estaremos preparados para que los mercados pasen a ser exclusivamente eléctricos a finales de esta década”, añadió. “Este paso marca una profunda reasignación de capital”.
A la luz de sus planes, Daimler declaró que Mercedes-Benz aumentará su investigación y desarrollo. En total, las inversiones en vehículos eléctricos de batería entre 2022 y 2030 ascenderán a más de 40.000 millones de euros.
Junto con socios globales, Mercedes también buscará establecer ocho gigafábricas para producir las celdas de batería que necesita para sus vehículos. Esto complementaría los planes para desarrollar nueve plantas centradas en el desarrollo de sistemas de baterías.
Daimler añadió que Mercedes-Benz tiene la intención de “asociarse con nuevos socios europeos para desarrollar y producir de forma eficiente las futuras células y módulos, un paso que garantiza que Europa siga estando en el centro de la industria del automóvil incluso en una era eléctrica”.
El transporte de bajas y cero emisiones se considera una herramienta crucial para las grandes economías que intentan reducir su huella medioambiental y disminuir la contaminación atmosférica.
Camino a la electrificación
El gobierno del Reino Unido, por ejemplo, tiene previsto poner fin a la venta de nuevos coches y furgonetas diésel y de gasolina para 2030 y exigir que, a partir de 2035, todos los coches y furgonetas nuevos tengan cero emisiones en el tubo de escape.
La Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, se propone reducir al 100% las emisiones de CO2 de los coches y furgonetas para 2035.
En este contexto, muchas empresas del sector automovilístico han anunciado planes para ampliar su oferta de vehículos de bajas o nulas emisiones.
A principios de este mes, por ejemplo, el Grupo Volkswagen dijo que se esperaba que la mitad de sus ventas fueran vehículos eléctricos de batería para 2030. Para 2040, la empresa dijo que casi el 100% de sus nuevos vehículos en los principales mercados deberían ser de cero emisiones.
En marzo, el director ejecutivo del Grupo Volkswagen descartó la idea de que su empresa pudiera unir fuerzas con Tesla, y declaró a la CNBC que el gigante automovilístico alemán quería seguir su propio camino.
Volkswagen tiene planes de seguir su propio camino, quieren acercarse y luego liderar el mercado.
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