La nación sudamericana cuenta con descubrimientos de más de 8 mil millones de barriles de petróleo equivalente, sin embargo, solo dos desarrollos han sido aprobados. Esto deja a Guyana con importantes recursos de hidrocarburos por producir, los cuales, según expertos sería prudente desarrollarlos lo antes posible.
La demanda y los precios del crudo han sido seriamente impactados por la pandemia de Covid-19 y sus secuelas parecieran ser permanentes. La transición a energías más limpias está teniendo mayor auge y las grandes petroleras mundiales ya proyectan en sus escenarios que la estabilización y posterior declive de la demanda de crudo llegará en muy pocos años.
S&P Global Platts Analytics dijo que proyecta que la demanda máxima de petróleo en su escenario base podría llegar tan pronto como en 2035, y para 2025 en un caso con más intervención del gobierno.
Todo esto apunta a que, si no se aprovecha lo más pronto posible los recientes descubrimientos de hidrocarburos, se corre el riesgo de que buena parte de ellos simplemente se queden en el subsuelo.
S&P Global Platts reconoce que las energías renovables siguen siendo un porcentaje modesto de los presupuestos generales, pero todas las principales compañías petroleras han recortado los planes de gastos de capital y han anunciado medidas severas de reducción de costos y una participación cada vez mayor en energías renovables.
El tamaño y la fortaleza financiera de las grandes petroleras pueden posicionarlas mejor como futuros consolidadores y líderes de una industria energética más amplia, no solo como actores en la industria de hidrocarburos.
La situación en Guyana
En la zona costa afuera, la petrolera estadounidense ExxonMobil ha continuado avanzando con un agresivo programa de exploración y está esperando la aprobación del gobierno para el tercero de una serie de desarrollos planificados que harán que el país produzca más de 750,000 barriles de petróleo por día para 2026.
Hasta la fecha, la compañía ha logrado un récord de 18 descubrimientos en el bloque Stabroek.
Menos del 15% de los recursos descubiertos han sido sancionados para el desarrollo, dijo Sonya Boodoo, vicepresidenta de Investigación Upstream de Rystad Energy.
Actualmente, solo la Fase uno del proyecto Liza está produciendo y la Fase dos que está en desarrollo. Por lo tanto, existe una enorme cartera de proyectos que potencialmente se pueden desarrollar.
La demora en las aprobaciones gubernamentales para el tercer proyecto en el área de Payara-Pacora podría retrasar en un año la puesta en marcha.
Para Rystad Energy, el valor actual neto de los ingresos para el gobierno de Guyana por este proyecto, en un escenario base, serían de aproximadamente US$ 4,700 millones.
Sin embargo, si se retrasa 12 meses, que es lo que se espera actualmente, los ingresos caerían a US$ 4,500 millones, y si se retrasa 24 meses, llegarían a bajar a US$ 4,200 millones.
El Dr. William Clavijo, especialista en políticas públicas, estrategias y desarrollo, de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil, dijo que Guyana tiene una ventana de oportunidad única de veinte años, o incluso menos, en donde las proyecciones aún apuntan al petróleo como la fuente dominante en la combinación energética mundial.
Los enormes ingresos económicos que se esperan de la producción de petróleo jugarán un papel importante para gobierno de Guyana y su búsqueda de programas de infraestructura masiva y avanzar para desarrollar otros sectores de la economía.
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