Los altos precios de las materias primas y el aumento de la oferta de petróleo y gas harán que los pagos del sector upstream a los gobiernos alcancen un máximo histórico de 2,5 billones de dólares este año, superando el récord anterior de 2,1 billones de dólares establecido en 2011, según un estudio de Rystad Energy.
No es de extrañar que Arabia Saudí encabece la lista en cuanto al flujo total de dinero del sector hacia los gobiernos este año, seguida de EE.UU. e Irak, y que la lista de los 10 primeros esté dominada por los productores de Oriente Medio.
Sin embargo, la recaudación de los gobiernos varía considerablemente de un país a otro, ya que Noruega e Irak tienen una recaudación media por barril de petróleo equivalente (boe) producido de unos 100 dólares, mientras que en países como Estados Unidos y Canadá la cifra es inferior a 20 dólares por boe.
El total de ingresos fiscales en 2020 se situó ligeramente por encima de los 600.000 millones de dólares, ya que los bajos precios del petróleo y el gas y los recortes de producción debidos al estallido de la pandemia de Covid-19 a principios de ese año hicieron que dichos ingresos alcanzaran uno de los niveles más bajos de este siglo. Los ingresos fiscales totales aumentaron el año pasado hasta los 1,4 billones de dólares, siendo la subida de los precios de las materias primas el principal motor del aumento.
“El salto a un récord en los ingresos está siendo impulsado por una combinación de altos precios del petróleo y el gas y menores costes. Hace un año, parecía que la era de los ingresos billonarios había quedado atrás. Hoy está claro que nos dirigimos a un superciclo que beneficiará a los petroestados. Estos ingresos récord suponen una oportunidad inigualable para diversificar las economías”, afirma Espen Erlingsen, responsable de investigación de Upstream en Rystad Energy.
Arabia Saudí será el mayor beneficiario en términos absolutos y se espera que reciba algo más de 400.000 millones de dólares de su industria estrella este año, lo que supone un aumento de casi 250.000 millones de dólares con respecto a 2021.
Estados Unidos, al incluir los cánones pagados a los propietarios privados, ocupa el segundo lugar con unos 250.000 millones de dólares pagados al gobierno, un aumento de 100.000 millones de dólares en comparación con 2021.
Le sigue Irak, con unos 200.000 millones de dólares de ingresos fiscales totales, lo que supone duplicar sus ingresos con respecto a 2021.
Noruega ocupa la cuarta posición a pesar de ser sólo el décimo productor mundial de petróleo y gas, y el gobierno recibirá ingresos de alrededor de 150.000 millones de dólares en concepto de ingresos fiscales totales. Esto se debe a los precios europeos del gas, a los bajos niveles de costes y a la gran propiedad gubernamental que impulsan este logro.
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