Los países del “G7” han acordado detener la financiación de los proyectos de energía de carbón que no se hayan puesto en marcha antes de finales de 2021, antes de una importante reunión en junio que probablemente ejercerá más presión sobre la inacción en materia de cambio climático.
En un comunicado publicado el viernes 21 de mayo, los ministros de Medio Ambiente de los países del G7 destacaron la necesidad de eliminar progresivamente las nuevas ayudas públicas directas a las fuentes de energía fósiles internacionales con alto contenido de CO2, en consonancia con los objetivos climáticos de 1,5C.
“En consonancia con este enfoque general y reconociendo que la inversión mundial persistente en la generación de energía de carbón, que no ha disminuido, es incompatible con el objetivo de mantener 1,5°C, insistimos en que las inversiones internacionales en carbón deben detenerse ahora y comprometerse a tomar medidas concretas para poner fin a las nuevas ayudas directas de los gobiernos a la generación internacional de energía térmica de carbón para finales de 2021”, dijo.
El comunicado del G7 no fijó ningún plazo concreto para la eliminación de la energía generada por el carbón. Según un informe reciente de la AIE, para que el mundo se ajuste al objetivo de 1,5°C, la energía de carbón debe ser eliminada por completo en las economías avanzadas a más tardar en 2030.
Sin embargo, el Comunicado dice: “Reconociendo que la generación de electricidad a partir del carbón es la principal causa del aumento de la temperatura global, nos comprometemos ahora a ampliar rápidamente las tecnologías y las políticas que aceleran la transición para abandonar la capacidad de carbón y llegar a un sistema de energía descarbonizado en la década de 2030, en consonancia con nuestros compromisos nacionales de reducción de emisiones de CO2 para 2030”.
El analista británico Dave Jones, de Ember, señaló que, aunque el comunicado es bienvenido, aún le faltan “dos objetivos para conseguir el triplete”. “Los ministros del G7 se han quedado cortos en las otras dos acciones necesarias: eliminar el carbón para 2030 y lograr una energía limpia para 2035”.
Alemania, miembro del G7, es el país que se enfrenta a un mayor escrutinio, con un vivo debate en torno a si el carbón se elimina en 2038, como planea actualmente el gobierno, o en 2030, lo que se ajusta a los objetivos climáticos. Las elecciones de este año y la sorprendente mejora de sus objetivos climáticos, forzada por una acción judicial, hacen que aumente la presión sobre el país para que adelante su actual plazo de eliminación del carbón, y el país sigue siendo uno de los principales responsables de las emisiones de carbón en Europa y en el mundo.
La cumbre del G7 se celebrará el 11 de junio y contará con la participación de Australia.
Noticia tomada de: RenewEconomy / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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