La compañía petrolera estatal de Argentina necesita aportar más de mil millones de dólares para impulsar la perforación en la Patagonia, donde lidera el desarrollo de la región de shale oil más grande fuera de Estados Unidos.
Para YPF SA, no se presenta fácil la situación, la compañía reestructuró los bonos la semana pasada para liberar dinero y poder invertir capital en el shale de Vaca Muerta, negocio lo que exige un ciclo implacable de perforación y fracturación hidráulica.
Pero relativamente pocos acreedores tomaron los nuevos pagarés, y la compañía solo pudo obtener US$ 630 millones de alivio de los pagos de la deuda durante los próximos dos años.
El objetivo de la compañía era muy superior a esta cifra y tendrá que tomar medidas adicionales para lograr los objetivos de gasto, según una persona familiarizada con el tema.
Crisis de capital
“Realmente no limpiaron su casa como esperaban”, dijo Fernando Valle, analista de petróleo de Bloomberg Intelligence en Nueva York. YPF declinó hacer comentarios.
YPF apunta a gastos de capital este año de US$ 2.700 millones, que incluyen US$ 1.300 millones en la formación de esquisto Vaca Muerta, mientras intenta detener cuatro años de caídas de producción.
Después de que la pandemia de coronavirus diezmara los ingresos y el canje de deuda diera resultados limitados, llegar allí requerirá aumentar los precios del combustible, reducir los costos de perforación, vender deuda local y tal vez desinvertir activos.
No solo está en juego la estrategia de crecimiento de la empresa, sino también el futuro de Vaca Muerta, ya que los controles de capital alejan a los perforadores extranjeros.
Combustible barato
La demanda de gasolina y diésel ha caído debido a la pandemia y los precios en dólares también son baratos, después de años de inherencia del gobierno para controlar la inflación.
Las ventas de combustible son particularmente importantes porque YPF refina la mayor parte del petróleo que produce.
Si el gobierno argentino está utilizando YPF para subsidiar a los consumidores, no tendrá capital para seguir perforando, dijo Fernando Valle, analista de petróleo de Bloomberg Intelligence en Nueva York.
Los retos para YPF
La compañía necesita subir los precios del combustible este año en un 5% en dólares, emitir al menos US$ 400 millones en el mercado de deuda local y seguir bajando costos para alcanzar el objetivo de US$ 2.700 millones, dijo Ezequiel Fernández, analista de capital en Buenos Aires para Balanz Capital Valores.
Ese nivel de gasto permitiría a YPF aumentar la producción de crudo en un 0,5% este año y mantener plana la producción de gas natural. Es una línea muy fina, cualquier cosa menos de US$ 2.500 millones significaría otra caída en la producción, dijo Fernández.
Actualmente, la producción de shale representa aproximadamente una quinta parte del crudo de YPF.
La compañía quiere aumentar esa proporción a un cuarto este año y hasta la mitad para 2023. La producción en el tercer trimestre de 2020 fue equivalente a 468.500 barriles diarios de petróleo y gas, lo cual es similar a Marathon Oil Corp. en Estados Unidos.
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