Las mayores empresas petroleras de América Latina se enfrentan a una situación difícil para mantener una industria vital en sus países. México, Venezuela y Brasil buscan una salida a sus dificultades.
La petrolera estatal de Brasil ha subido el precio de la gasolina y el diésel, una medida que pretende evitar la escasez. Venezuela estaría lista para reanudar las exportaciones de crudo diluido por primera vez en meses y el gobierno mexicano está decidido a levantar al gigante petrolero estatal Pemex.
Petrobras sube el precio del combustible
Los automovilistas brasileños pronto pagarán más en los surtidores después de que la petrolera estatal del país, Petrobras, subiera el miércoles los precios de la gasolina y el diésel, informó Reuters.
La medida está en consonancia con las fluctuaciones de los mercados mundiales, dijo la empresa. La firma, también conocida como Petróleo Brasileiro, dijo en un comunicado que el precio promedio de la gasolina en la puerta de la refinería subirá a 3,24 reales (0,58 dólares) por litro desde 3,09 reales, mientras que los precios del diésel saltarán a 3,61 reales por litro desde 3,34 reales.
“Estos ajustes son importantes para garantizar que el mercado siga siendo abastecido de forma económica y sin riesgo de desabastecimiento por parte de los diferentes actores responsables de atender a las distintas regiones brasileñas: distribuidores, importadores y otros productores”, dijo Petrobras.
El gigante petrolero añadió que hasta el pasado mes de octubre había reducido el precio de la gasolina y mantenido el del gasoil, pero que después de 77 días ha decidido “realizar ajustes en sus precios de venta de gasolina y gasoil para los distribuidores”.
Los aumentos de precios están en equilibrio con el mercado, que luego de las variaciones al alza y a la baja, ha sido afectado por “las volatilidades externas y el tipo de cambio”.
¿Venezuela reanuda las exportaciones de crudo diluido?
La petrolera estatal venezolana PDVSA reanudará esta semana las exportaciones de crudo diluido (DCO) por primera vez en nueve meses, informó Reuters. PDVSA se vio obligada a cesar la producción de DCO tras las sanciones comerciales de Estados Unidos, ante la falta de diluyentes que ayudan a la producción de la exportación.
Sin embargo, tras un acuerdo de septiembre entre el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro e Irán, PDVSA tiene ahora acceso a un condensado iraní, lo que permite alterar las estrategias de producción y envío de DCO, reportó Reuters.
Ante el aumento de las existencias de crudo diluido, PDVSA ha reanudado las exportaciones a Asia.
Por otra parte, PDVSA dijo que una explosión en un oleoducto de gasolina fue un acto de “sabotaje criminal”, dijo el miércoles Reuters. Las autoridades del estado de Anzoátegui, en el este de Venezuela, dijeron que la explosión tuvo lugar a última hora del martes.
Se presume que fue causada por “intentos de perforación del oleoducto”, dijo el gobernador del estado, Luis José Marcano, en un mensaje de Twitter. Las autoridades dijeron que los daños serían reparados rápidamente.
México canjea bonos para reducir la carga de la deuda de Pemex
La compañía petrolera estatal mexicana Pemex ha reducido su carga de deuda en US$ 3.200 millones, informó el domingo Bloomberg News, citando a funcionarios del gobierno. Pemex canjeó la deuda que pronto expirará por un nuevo bono con un vencimiento de 10 años como parte de un plan de refinanciación.
Los esfuerzos para que la empresa endeudada se recupere también incluyen inyecciones directas de capital y exenciones fiscales.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha reducido tres veces el monto de los impuestos que la empresa debe al gobierno, de 64 a 40%, agregó el informe. Pemex tiene una deuda de US$ 113.000 millones, la mayor de cualquier empresa petrolera estatal en el mundo, y sigue luchando para revertir más de 10 años de caídas en la producción.
El productor de petróleo, también conocido como Petróleos Mexicanos, depende de la voluntad del gobierno federal para seguir pagando a los tenedores de bonos, agregó el informe.
El gobierno mexicano ha estado avanzando en una amplia renovación del sector energético del país, que en gran parte tiene como objetivo poner fin a las reformas puestas en marcha por anteriores administraciones pro-mercado, y ayudar a posicionar a las empresas estatales como actores dominantes de la industria.
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