Los fabricantes de automóviles de todo el mundo tienen previsto gastar más de medio billón de dólares en vehículos eléctricos y baterías hasta 2030, según un análisis de Reuters, aumentando las inversiones destinadas a alejar a los compradores de coches de los combustibles fósiles y a cumplir los objetivos de descarbonización cada vez más estrictos.
Hace menos de tres años, un análisis similar de Reuters reveló que las empresas automovilísticas planeaban gastar 300.000 millones de dólares en vehículos eléctricos y tecnologías relacionadas. Pero los inminentes mandatos de cero emisiones de carbono en ciudades como Londres y París y en países como Noruega y China han dado mayor urgencia a los compromisos de inversión de la industria relacionados con los vehículos eléctricos.
El análisis más reciente muestra que los fabricantes de automóviles tienen previsto gastar unos 515.000 millones de dólares en los próximos cinco a diez años para desarrollar y fabricar nuevos vehículos impulsados por baterías y abandonar los motores de combustión.
Sin embargo, a los ejecutivos del sector y a los analistas les preocupa que la demanda de vehículos eléctricos por parte de los consumidores no alcance los ambiciosos objetivos si no se ofrecen incentivos adicionales y se aumenta el gasto en infraestructura de recarga y capacidad de la red eléctrica.
Brian Maxim, responsable de previsiones globales de trenes motrices en AutoForecast Solutions, compara los crecientes compromisos de inversión en electrificación de vehículos con la Guerra Fría: “Una vez que unos pocos fabricantes anunciaron programas de VE, todos los demás tuvieron que anunciar los suyos o ser considerados como dejados atrás”.
Sin embargo, añadió, “esto deja a muchos fabricantes de vehículos planeando volúmenes significativos para una categoría de vehículos que tiene una aceptación desconocida por parte de los consumidores, y que tendrá un beneficio mínimo o nulo” durante años.
Reuters recopiló los datos de inversión a partir de las declaraciones de las empresas, las presentaciones a los inversores y los archivos reglamentarios.
Otros estudios han arrojado proyecciones de gasto diferentes. En junio, la consultora AlixPartners afirmó que las inversiones de la industria automovilística en vehículos eléctricos alcanzarían los 330.000 millones de dólares en 2025.
Según AlixPartners, en 2020 todos los fabricantes de automóviles del mundo gastaron casi 225.000 millones de dólares en gastos de capital e investigación y desarrollo.
Tesla Inc, el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, parece ser la única empresa que está vendiendo prácticamente todos los vehículos que puede construir y está preparando nuevas “gigafábricas” multimillonarias cerca de Berlín y Austin que aumentarán considerablemente su capacidad de producción anual. A principios de noviembre, la empresa estaba valorada en 1,2 billones de dólares, más del doble del valor combinado de Volkswagen AG, Toyota Motor Corp, Ford Motor Co y General Motors Co.
Mientras tanto, la presión política y regulatoria está aumentando para que los fabricantes de automóviles del mundo empiecen a eliminar la producción de vehículos de combustible fósil, incluidos los híbridos de gasolina y electricidad, en los próximos 10-15 años, al tiempo que aumentan la producción de modelos totalmente eléctricos.
Varios países, desde Singapur hasta Suecia, han dicho que prohibirán la venta de nuevos vehículos con motor de combustión para 2030. El Presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, ha dicho que quiere que entre el 40% y el 50% de las ventas sean de vehículos eléctricos para 2030.
El grupo alemán VW, que todavía se está recuperando financieramente del escándalo de emisiones Dieselgate de 2016, sigue liderando el resto de la industria, con más de 110.000 millones de dólares en compromisos de inversión en vehículos eléctricos y baterías hasta 2030. Estos compromisos, que representan más del 20% del total de la industria, respaldan los agresivos planes de VW para el despliegue de millones de vehículos eléctricos en Europa, China y Norteamérica durante la próxima década.
Las inversiones de VW, al igual que las de muchos de sus rivales, están destinadas a mejorar la autonomía y el rendimiento de las baterías y a reducir el coste de los vehículos eléctricos, así como a ampliar la producción de baterías y vehículos eléctricos en todo el mundo, según datos públicos publicados por las empresas.
VW y los fabricantes de automóviles alemanes Daimler AG y BMW AG tienen previsto gastar en conjunto 185.000 millones de dólares hasta 2030, mientras que los fabricantes de automóviles estadounidenses GM y Ford esperan gastar casi 60.000 millones de dólares hasta 2025.
Los fabricantes de automóviles chinos, encabezados por VW y el socio local de GM, SAIC Motor, han anunciado objetivos de inversión de más de 100.000 millones de dólares para la próxima década. Los fabricantes de automóviles japoneses van muy a la zaga, ya que Honda Motor, Toyota Motor y Nissan Motor se han comprometido públicamente con menos de 40.000 millones de dólares en conjunto.
Estas inversiones no incluyen las decenas de miles de millones de dólares que están invirtiendo en capacidad de producción adicional las mayores empresas de baterías del mundo, muchas de ellas en cooperación con sus socios fabricantes de automóviles.
Más información en: Reuters / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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