Entre 2018 y 2028 se instalarán más de 650 GW de nueva capacidad eólica terrestre y 130 GW de nueva capacidad eólica marina. Esto consumirá más de 5.5 Mt de cobre, según un análisis reciente de Wood Mackenzie.
Henry Salisbury, analista de Wood Mackenzie, dijo: “La tecnología eólica es la forma de generación de energía que más consume cobre y se prevé que aumenta la demanda del metal rojo en los próximos diez años en el sector eólico”.
“Los gobiernos se han propuesto la transición de una dependencia de la energía intensiva en emisiones de carbono a fuentes de energía más renovables. Como resultado, las fuentes de energía eólica y solar se han convertido en una opción de tecnología popular”.
“Para generar, transmitir y distribuir la energía, se requiere cobre debido a su baja resistividad eléctrica, alta conductividad, maleabilidad y durabilidad. Como resultado la demanda del cobre dentro de los proyectos eólicos crecerá. El consumo del cobre es sustancial y se pronostica que crecerá significativamente durante la próxima década”.
Pero ¿Dónde se usa el cobre en las turbinas eólicas?
Dentro de una turbina eólica, el cobre se consume en el generador, en los transformadores de potencia, la caja de engranajes y el cableado que va hacia la torre.
Las turbinas onshore están conectadas a través de cables colectores, los mismos antes de unirse a la red eléctrica, están conectados a una subestación para bajar la tensión eléctrica.
Por otro lado, en las turbinas offshore, sucede lo mismo, están conectadas a través de cables colectores, las cuales las mismas van orientadas hacia una subestación offshore. Los cables de distribución conectan la subestación offshore a una subestación terrestre antes de la conexión a la red de transmisión.
“Aproximadamente el 58 % del cobre consumido en las instalaciones eólicas se realiza a través del cableado. Teniendo en cuenta nuestras previsiones actuales para nuevas instalaciones de aerogeneradores entre 2018 y 2028, se consumirán más de 3 Mt de cobre tanto en el colector como en el cableado de distribución”, agregó el Sr. Salisbury.
¿Cómo diferirá el consumo de cobre en tecnologías eólicas a nivel mundial?
Se espera que las tecnologías eólicas globales requieran un promedio de 450 ktpa de cobre por año entre 2018 y 2022, antes de aumentar a 600 ktpa por año hasta 2028.
“Se pronostica que China verá la mayor demanda del metal con su nueva capacidad onshore, consumiendo un promedio de 110 ktpa de cobre pera al año hasta 2028. A esto le sigue Estados Unidos, que promediará 35 ktpa de cobre cada año hasta 2028”.
“El Reino Unido, los Países Bajos y Alemania liderarán la instalación en alta mar en el mercado más grande; Europa. Se pronostica que consumirá un promedio de 80 ktpa por año entre 2018 y 2028″.
“Debido a que el cobre representa un papel más relevante en las turbinas offshore, las turbinas en alta mar tendrán una mayor participación en cuanto a consumo de cobre en los próximos años. El desarrollo progresivo de turbinas eólicas más grandes aumentará las intensidades del cobre, proporcionando un riesgo al alza para el consumo de cobre a largo plazo más allá de 2024 “, dijo el Sr. Salisbury.
¿Podría otro material reducir el consumo de cobre?
Los precios más altos del cobre han llevado a algunos fabricantes a considerar y, en algunos casos, introducir materiales alternativos en algunos componentes de turbinas eólicas.
En los cables, el aluminio es más liviano y económico, pero requiere más mantenimiento y necesita un área de sección transversal un 50 % más grande que los cables de cobre para lograr niveles similares de resistividad eléctrica y conductividad.
En los generadores, los fabricantes son reacios a comprometerse totalmente con materiales alternativos hasta que se garantice la calidad y la confiabilidad. “Aunque Enercon ha comenzado a introducir generadores EP3 con bobinas de aluminio enrolladas en lugar de cables de cobre de múltiples hilos”.
“Desarrollos adicionales en la tecnología del aluminio podrían conducir a una mayor reducción del cobre en el cableado por encima de nuestras expectativas actuales. Además, la futura introducción de turbinas de mayor rendimiento puede reducir el número de turbinas por parque eólico. Teniendo en cuenta que el cableado constituye el 58 % de la intensidad del cobre, este escenario podría reducir la intensidad del cobre y, por lo tanto, el consumo en el futuro”, concluyó el Sr. Salisbury.
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