Los accionistas de BP esperan que reduzca su objetivo climático. El grupo del FTSE 100 es el único que mantiene su compromiso de reducir la producción tanto de petróleo como de gas.
Se espera que BP dé marcha atrás en su compromiso previo de reducir la producción de petróleo y gas para finales de la década, en el marco de un giro más amplio de la industria para seguir suministrando los hidrocarburos que el mundo necesita, según han declarado al Financial Times algunos de los mayores accionistas del gigante petrolero con sede en el Reino Unido.
Shell, competidora de BP, ya ha flexibilizado su objetivo de intensidad de carbono para 2030, ya que se ha alejado de las ventas de energía limpia a clientes minoristas.
Aunque mantienen intactos sus objetivos de emisiones netas cero para 2050, las principales petroleras europeas han empezado a reducir sus objetivos provisionales de reducción de emisiones, reconociendo que sus prioridades ahora son devolver más dinero a los accionistas. Y estos beneficios proceden del negocio de los combustibles fósiles, no de las energías renovables.
Tras la invasión rusa de Ucrania y la crisis energética, la industria del petróleo y el gas ha insistido en que la asequibilidad y la seguridad energética son tan importantes como ayudar al mundo a reducir las emisiones de carbono.
Las emisiones podrían reducirse más rápidamente con más energías renovables, captura de carbono o hidrógeno, pero ninguna de estas alternativas de energía limpia ha demostrado estar preparada para sustituir al petróleo y al gas. Y lo más importante: ninguna de ellas es tan rentable como el petróleo y el gas.
Mientras BP se prepara para anunciar los resultados del primer trimestre el martes, los accionistas esperan que la gran empresa anuncie -no necesariamente esta semana- nuevos objetivos de producción de petróleo y gas que reducirían aún más el compromiso adquirido en 2020 de recortar la producción de hidrocarburos en un 40% para 2030.
«¿Creemos que BP va a cambiar sus orientaciones sobre la producción de petróleo? Sí, lo creemos», declaró a FT un representante de uno de los diez principales accionistas de BP.
Otro inversor declaró a la publicación financiera que le «encantaría que construyeran más en renovables», pero que la rentabilidad para los accionistas de las energías limpias aún no está ahí.
El nuevo CEO de BP, Murray Auchincloss, sucesor de Bernard Looney, ha manifestado en el pasado su opinión de que la superempresa se adaptaría «pragmáticamente» a las tendencias de la demanda energética.