Las sanciones estadounidenses anunciadas desde hace tiempo contra Nord Stream 2, el gasoducto de gas natural de Rusia a Alemania, finalmente entrarán en vigor la próxima semana, sin embargo, estas solo podrán retardar la finalización del proyecto, que por su grado de avance y diseño es prácticamente seguro su culminación.
Nord Stream 2 se encuentra en su etapa final de construcción y transportará unos 55 mil millones de metros cúbicos al año de gas ruso a Europa, a través de Alemania. El gasoducto evita el paso por la ruta tradicional de tránsito de gas ucraniana y ha sido un proyecto controvertido entre los países europeos. Se espera su puesta en marcha a mediados de 2020.
Figura 1. Mapa de ruta del gasoducto Nord Stream y Nord Stream 2
El alcance de las sanciones
El 17 de diciembre el Senado de los Estados Unidos aprobó un proyecto de ley de política de defensa que incluye sanciones a las empresas que construyen el oleoducto offshore de Rusia a Alemania. Las empresas y ejecutivos involucrados en la construcción y colocación de tuberías del proyecto estarán sujetos a sanciones y restricciones de Estados Unidos, después de que el proyecto de ley sea firmado por el presidente de Estados Unidos Trump.
Las sanciones elaboradas por los senadores Ted Cruz, republicano de Texas, y Jeanne Shaheen, una demócrata de New Hampshire, se han unido a la Ley de Asignaciones de Defensa Nacional de 2020 (2020 National Defense Appropriations Act).
Los Departamentos de Estado y del Tesoro dispondrán de 60 días para presentar al Congreso una lista de buques involucrados en la construcción de Nord Stream 2 y otro gasoducto ruso, el TurkStream; así como de personas y empresas que proporcionaron estas embarcaciones. Esas personas y entidades tendrán 30 días para terminar su negocio o se les prohibirá entrar a los EE.UU. y podrían congelar sus activos.
Las sanciones llegan demasiado tarde para afectar a TurkStream, que corre bajo el Mar Negro hasta la zona occidental de Turquía. La parte submarina del gasoducto está completa e incluso llena de gas natural ruso. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha dicho que el oleoducto estaría operativo a principios de enero.
Nord Stream 2, un gasoducto doble que corre bajo el Mar Báltico es otro asunto. Gazprom, el exportador que tiene el monopolio del gasoducto ruso, originalmente tenía la intención de completarlo antes de fin de año, y todavía tenía la oportunidad de hacerlo a finales de octubre, cuando el gobierno danés concedió permiso para poner tuberías en sus aguas. Pero las inclemencias del tiempo retrasaron la construcción, y a principios de esta semana, la compañía operadora del proyecto prometió completar el proyecto en los próximos meses.
Incluso con el período de gracia efectivo de 90 días permitido por las sanciones de los Estados Unidos, los últimos 168 kilómetros de cada una de las dos cadenas de tubería no se pueden establecer para el momento en que las medidas punitivas entran en acción. Es poco probable que Allseas, el contratista con sede en Suiza que ahora trabaja en Nord Stream 2, desafíe las restricciones de EE.UU. si no se completa a tiempo.
Entonces, Gazprom tendrá que utilizar el único buque de colocación de tuberías que posee, el Academician Chersky, para terminar el trabajo, lo cual constituye un escenario lento, incluso con el Ministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi Lavrov que aseguró que Nord Stream 2 no se detendrá.
El Congreso de los EE.UU. pudo haber sido mucho más duro con sus sanciones. Pudo haber sancionado a los inversores financieros de Nord Stream 2, a todas las principales compañías energéticas europeas: Engie SA, Uniper SE, OMV AG, Wintershall Dea GmbH y Royal Dutch Shell Plc. Pudo haber sancionado la deuda rusa, pudo haber hecho imposible importar equipos para la construcción de oleoductos rusos y hacer reparaciones y mantenimiento en ellos. Todas estas medidas han sido consideradas en varias ocasiones, pero detenidas para evitar una confrontación importante con la Unión Europea y una agitación en los mercados financieros.
Tal como están las cosas, las medidas punitivas tienen la apariencia de un gesto vengativo, un movimiento que no cambiará el desarrollo de los acontecimientos: El plan del presidente ruso Vladimir Putin de suministrar gas tanto a Europa, evitando el paso por Ucrania con el Nord Stream 2, y a China a través del recién inaugurado oleoducto Power of Siberia, ambos ya no puede ser detenido.
El probable retraso de Nord Stream 2 puede incluso ser beneficioso para Rusia, de alguna manera. La competencia del gas natural licuado de Oriente Medio y Estados Unidos y el clima cálido han reducido el precio del gas ruso en Europa.
En los tres meses hasta septiembre, el precio medio del gas, de US$169.8 por 1,000 metros cúbicos, fue 18% menor que en los tres meses anteriores y 32% más bajo que un año antes. La última vez que Gazprom se enfrentó a esos precios fue en 2004. El aumento del suministro de gas ruso en una situación de mercado de este tipo ocasionaría el desplome de los precios.
La importante opinión de Alemania
No importa cuán cuidadosamente se hayan elaborado las sanciones estadounidenses para no molestar a sus aliados europeos, el resultado ha sido que Alemania no está satisfecha con estas medidas. Hace pocos días, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, tuiteó en respuesta a las medidas estadounidenses que “la política energética europea se decidirá en Europa, no en Estados Unidos. Rechazamos plenamente la interferencia externa y las sanciones extraterritoriales”.
Es factible, al menos teóricamente, que la Unión Europea pueda incluso tomar represalias sobre las importaciones del GNL norteamericano.
Es poco probable que las sanciones planificadas de Estados Unidos tengan un efecto importante en el gasoducto Nord Stream 2, dijo la coordinadora transatlántica del gobierno alemán.
En una entrevista en Berlín para Bloomberg Markets: European Open, Peter Beyer, un alto legislador del bloque liderado por el partido demócrata cristiano de Angela Merkel, expresó que esto es perjudicial para las empresas involucradas, pero no va a detener el proyecto de gasoducto
La opinión de Rusia respecto a las sanciones norteamericanas
De acuerdo al portavoz del gobierno de Rusia, las sanciones legislativas de Estados Unidos contra el gasoducto Nord Stream 2 no impedirían que el proyecto llegara a su finalización.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas que Washington estaba preparando sanciones para mantener su “dominación artificial de los mercados europeos” e impulsar a los compradores europeos hacia el gas estadounidense y alejarlos del producto ruso.
Peskov también dijo que la medida era una violación del derecho internacional y un ejemplo de competencia desleal. “A Moscú no le gustan esas medidas, y tampoco a otras capitales europeas como Berlín y París”, añadió.
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