La existencia de los vehículos eléctricos en un futuro dependerá de las baterías y es que ellas serán el punto focal que determinará en los próximos tres años el futuro de dichos vehículos. A pesar de los esfuerzos y de las inversiones que se han realizado durante los últimos años la demanda está superando la producción de las baterías, según las versiones emitidas por grandes fabricantes como Renault, Jaguar y hasta Volkswagen y dadas a conocer durante el Nordic EV Summit 2019.
Esta situación lamentablemente se podría alargar hasta por tres años, lo que afecta considerablemente el crecimiento del sector porque a pesar de contar con la producción de los vehículos y de una alta demanda carecen de las baterías para su funcionamiento. A este respecto el director de I+D del grupo Volkswagen Ulrich Eichhorn ha considerado que se necesita “una producción de baterías equivalente a 40 Gigafactorias de Tesla,” algo que según el propio fabricante no podrá alcanzarse antes del 2025.
Según cifras presentadas para el 2018, por European Alternative Fuels Observatory en una entrevista realizada a Guilles Normand VP de carros eléctricos de Renault, el crecimiento en lo que a ventas se refiere de vehículos eléctricos se incrementó un 31% pero ello ha implicado que se incremente la tensión con los proveedores de baterías.
Para tratar de salir adelante en medio de esta crisis que se ha generado por la producción de baterías, fabricantes como LG Chem, que operan con Renault y Volkswagen, anunció que para el 2021 alcanzarán una producción que soporte hasta los 300.000 vehículos gracias a la inversión de 500M€ que realizarán.
En la actualidad la mayor capacidad de producción de baterías recae sobre China, donde se han construido fabricas como la de Tesla, la cual durante el último trimestre del 2018 produjo más baterías que en todo el 2016. Pero esos esfuerzos no resultan suficientes porque es importante tomar en cuenta otro aspecto importante como es la producción de los componentes de las baterías: electrolitos y electrodos, por ejemplo, incrementaron su demanda la cual pasará de 700.000 toneladas métricas en 2018 a 10 millones de toneladas métricas para el 2030.
Además de esos factores existen otros que entran en juego como los precios del cobalto o el litio, los cuales se han incrementado por lo limitado de sus reservas, mientras que el precio de dichas baterías ha ido bajando. Para el 2018 el cobalto aumento un 150% en comparación con el 2016, mientras que el litio sólo un 30%. A pesar de esto Tesla busca alternativas como la producción de baterías con níquel, cobalto y aluminio, las cuales requieren menos de un tercio del cobalto, mientras que otros como BMW realizan inversiones para la fabricación de centros de fabricación de celdas de batería y con ello controlar la cadena de valor y selección de materiales.
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