Una empresa de almacenamiento de energía con sede en Oregón, ESS Inc., ha recibido el encargo para suministrar una nueva forma de batería destinada a un proyecto en España. El pedido comprende 17 sistemas de baterías de flujo de hierro de larga duración pertenecientes a ESS para un proyecto híbrido en España.
Este pedido contrata a ESS para suministrar el sistema de almacenamiento de energía para apoyar un parque solar actualmente en construcción. El innovador sistema de ESS tendrá una capacidad combinada de 8 MWh y proporcionará resiliencia a la red eléctrica local.
“Estamos comprometidos al 100% con el almacenamiento de energía como complemento esencial de nuestra creciente cartera de proyectos de energía renovable”, dijo Pasquale Salza, Jefe de Almacenamiento de Larga Duración y Sistemas Híbridos en Enel Green Power.
“Con este proyecto, vamos a evaluar y validar las baterías de flujo ESS, que seleccionamos debido a su correcta combinación de capacidad de larga duración, rendimiento de larga duración, sostenibilidad ambiental y funcionamiento seguro.”
El contrato se llevará a cabo en colaboración con la empresa de sistemas globales Loccioni y la empresa de ingeniería Enertis.
¿Cómo funciona la batería de hierro?
Según ESS, su batería de hierro utiliza hierro, sal y agua como electrolito para almacenar energía para su uso futuro. Los electrolitos líquidos circulan para cargar y descargar electrones mediante un proceso llamado reducción redox.
La palabra “redox” es una contracción de las palabras “reducción”, que representa una ganancia de electrones, y “oxidación”, o una pérdida de electrones.
Según ESS, su sistema “utiliza el mismo electrolito tanto en el lado negativo como en el positivo de la ecuación, eliminando la contaminación cruzada y la degradación. Por ello, la química de ESS permanece estable durante un número ilimitado de ciclos de carga y descarga profundos”.
La tecnología está, por supuesto, patentada y cuenta con su propio sistema de control. También prescinde de la necesidad de una serie de células o módulos fijos, lo que significa que tiene una capacidad de almacenamiento de energía significativamente mejorada, y es altamente escalable.
Esta combinación ayuda a reducir el riesgo de incendio o explosión de las baterías, lo cual es bueno.
Las baterías de flujo de hierro son limpias, fiables y rentables a largo plazo, según ESS. Mientras que las baterías químicas convencionales normales, como las de iones de litio, pueden durar hasta 7 o 10 años, una batería de flujo de hierro debería poder durar fácilmente 20 años o más. Y no sólo eso, sino que su capacidad no se degradará a lo largo de su vida útil.
De acuerdo al sitio web Tech Central, Las baterías de iones de litio para el almacenamiento a escala de red pueden costar hasta 350 dólares/kWh. Sin embargo, ESS afirma que su batería podría costar 200 dólares/kWh o menos en 2025
Esta tecnología también es muy sostenible, ya que no depende del uso de elementos de tierras raras como el vanadio o el litio. Ambos, especialmente este último, tienen unos métodos de obtención y refinado muy cuestionables que pueden ser muy perjudiciales para el medio ambiente (y las personas).
En el pasado, ESS ha sido contratada para suministrar su sistema de almacenamiento de energía para otros proyectos en Pensilvania, la Patagonia y Alemania, entre otros.
Todo son buenas noticias para ESS. Además, tal y como se anunció a principios de este mes, la empresa de adquisiciones con fines especiales ACON S2 Acquisition Corp. anunció que se fusionaba con ESS para crear una empresa que cotiza en bolsa.
No obstante, el resultado de esta operación requiere la aprobación de los accionistas y de los organismos reguladores.
Noticia tomada de: Interesting Engineering / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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