Un nuevo estudio publicado en la revista Science describe el desarrollo de pilas de combustible microbianas, una tecnología que utiliza bacterias naturales para extraer electrones de la materia orgánica de las aguas residuales y generar corriente eléctrica.
Se sabe que las poblaciones de bacterias pueden ayudar a descontaminar las aguas subterráneas al descomponer los compuestos químicos nocivos, pero la nueva investigación también muestra una forma práctica de aprovechar la energía renovable de este proceso.
Dirigido por un equipo de la Universidad de California – Los Ángeles, el estudio se centra en el género bacteriano Shewanella, que puede crecer y prosperar en todo tipo de entornos -incluidos el suelo, las aguas residuales y el agua de mar- independientemente de los niveles de oxígeno.
Las especies de Shewanella descomponen de forma natural la materia orgánica de desecho en moléculas más pequeñas, siendo los electrones un subproducto del proceso metabólico.
Cuando las bacterias crecen en forma de películas sobre electrodos, algunos de los electrones pueden ser capturados, formando una pila de combustible microbiana que produce electricidad.
Sin embargo, las pilas de combustible microbianas alimentadas por la Shewanella oneidensis no han captado hasta ahora la suficiente corriente de las bacterias como para que la tecnología sea práctica para el uso industrial. Pocos electrones podían moverse con la suficiente rapidez para escapar de las membranas de la bacteria y entrar en los electrodos para proporcionar suficiente corriente eléctrica y potencia.
Para solucionar este problema, los investigadores añadieron nanopartículas de plata a unos electrodos compuestos por un tipo de óxido de grafeno. Las nanopartículas liberan iones de plata, que las bacterias reducen a nanopartículas de plata mediante los electrones generados en su proceso metabólico y luego incorporan a sus células.
Una vez dentro de las bacterias, las partículas de plata actúan como cables de transmisión microscópicos, capturando más electrones producidos por las bacterias.
“Añadir las nanopartículas de plata a las bacterias es como crear un carril exprés exclusivo para los electrones, lo que nos permitió extraer más electrones y a mayor velocidad”, afirma Xiangfeng Duan, coautor del estudio, en un comunicado de prensa.
Con una eficiencia de transporte de electrones muy mejorada, la película de Shewanella resultante, infundida con plata, expulsa más del 80% de los electrones metabólicos a un circuito externo, generando una potencia de 0,66 milivatios por centímetro cuadrado, más del doble de la mejor anterior para las pilas de combustible de origen microbiano.
Con el aumento de la corriente y la mejora de la eficiencia, la investigación demostró que las pilas de combustible alimentadas por bacterias híbridas de plata y Shewanella pueden allanar el camino hacia una producción de energía suficiente en entornos prácticos.
Noticia tomada de: MINING / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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