BP tendrá que comprometerse a realizar importantes inversiones en el espacio de la energía renovable y el gas natural licuado (GNL) a fin de cumplir su objetivo para 2030 de 50 GW en capacidad de energía renovable y 30MPTA en GNL.
El capital disponible para la actividad de inversión se verá desafiado a medida que la debilidad del mercado disminuya el flujo de caja del negocio principal de hidrocarburos de BP, dice GlobalData, una empresa líder en datos y análisis.
Daniel Rogers, analista de petróleo y gas de GlobalData, comenta: “BP ha demostrado su voluntad de invertir a lo grande fuera de su negocio principal, pero seguirá confiando en los hidrocarburos como la vaca lechera para futuras inversiones. Los fundamentos actuales del mercado reducen la rentabilidad del negocio principal de BP, reduciendo potencialmente su reserva de capital disponible para futuras adquisiciones de bajo carbono”.
El GNL seguirá desempeñando un papel importante en los objetivos de BP en materia de energía y electricidad de bajo consumo de carbono, y está apuntando a un crecimiento significativo del sector. En su cartera actual de GNL, se prevé que BP alcance una capacidad de 16MTPA para 2025, confiando en los volúmenes comerciales para el resto de la cantidad prevista.
Rogers continúa: “El retraso del proyecto de GNL de Tortue fue un golpe importante y otros retrasos podrían impedir que se alcanzara el objetivo de BP para 2025. Los futuros acontecimientos en Mauritania y el Senegal serán la piedra angular de las oportunidades de crecimiento de la empresa, pero dependerán de las decisiones de inversión que se tomen a pesar de que el mercado de GNL, potencialmente sobrecargado, se extenderá hasta finales de la década de 2020”.
Figura 1. La actual y futura capacidad de capital de BP para el GNL
BP posee actualmente 2,3 GW de capacidad de energía renovable instalada, lo que abre el camino a las principales empresas petroleras internacionales (IOC) y su reciente acuerdo con Equinor asegura la entrada en el sector de la energía eólica marina con una adición de capacidad de 2,2 GW una vez completada. El actual proyecto de oleoducto de BP aumentará su capacidad en 6,5 GW, pero aún así no alcanza el objetivo de 20 GW para 2025.
Rogers concluye: “Como BP aprovechará su negocio principal de hidrocarburos para financiar su estrategia de inversión, el debilitamiento de los precios del petróleo y el gas ejercerá presión sobre la disponibilidad de capital de la empresa necesaria para cumplir sus ambiciones de energía baja en carbono”.
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