La seguridad del suministro europeo de gas natural siempre ha estado presente en la agenda política. Los nuevos proyectos de gasoductos y GNL requieren altos niveles de atención, particularmente en el contexto de la creciente necesidad de importaciones de la Unión Europea: su propia producción está disminuyendo; alrededor de 100 billones de metros cúbicos (bcm) en contratos a largo plazo vencen para 2025.
En consecuencia es de prever que la UE tendrá que buscar importaciones adicionales para 2025 para cubrir hasta un tercio de su consumo proyectado. Por el momento, Rusia está satisfaciendo en gran medida la demanda, enviando volúmenes récord a Europa.
Figura 1. Requerimientos de suministro adicional en la UE, 2018-2025
La alternativa económicamente más rentable para Rusia
El proyecto internacional Nord Stream 2 prevé tender dos tuberías con capacidad para transportar 55.000 millones de metros cúbicos de gas natural anuales desde las costas de Rusia hasta Alemania a través del fondo del mar Báltico.
El gasoducto pasará por las zonas económicas exclusivas y/o por las aguas territoriales de Finlandia, Suecia, Dinamarca, Alemania y Rusia.
La construcción de la tubería ayudará a Rusia a reducir costos de suministro de gas a Europa y fortalecerá la cooperación entre el país y la UE en el sector energético.
Nord Stream 2 es posiblemente uno de los proyectos más polémicos actualmente en desarrollo. Recientemente, Dinamarca otorgó el último permiso necesario para comenzar las actividades de construcción en su zona exclusiva económica exclusiva (Economic Exclusive Zone – EEZ) y los analistas ahora están de acuerdo en que la finalización del proyecto es solo cuestión de tiempo.
En realidad, el futuro del oleoducto se decidió mucho antes de que comenzara la construcción debido a factores externos como la decisión de Polonia de diversificarse del gas ruso y la determinación de Europa Occidental de alejarse de la producción de combustibles nucleares y fósiles.
Figura 2. Ruta del gasoducto Nord Stream y el futuro Nord Stream 2
Seguro pero caro, barato pero riesgoso
La disponibilidad y el transporte de gas natural están determinados por la distancia relativa entre los consumidores y el área de producción. Una regla general es que para una distancia menor a 4,000 km, las tuberías son más económicas, mientras que el GNL es más económico para distancias mayores.
Sin embargo, los factores políticos prevalecen sobre la lógica financiera y técnica. La seguridad del suministro es valorada más por países como Polonia, que optan por alternativas más caras como el gasoducto báltico.
Históricamente, el mercado energético europeo está dominado por Rusia debido a su proximidad y a sus enormes reservas de energía. El gas procedente de Siberia es la opción más obvia desde un punto de vista económico. Pero, la política es lo que actualmente domina la industria del gas natural.
Decisiones políticas vs económicas
Si tenemos en cuenta que la política energética de la región ha prevalecido en muchos casos sobre las decisiones económicas, el apoyo para el desarrollo del Nord Stream 2 (NS2) por parte de países y compañías de Europa Occidental, especialmente Alemania, se convierte en algo previsible.
La producción de gas en Europa está disminuyendo drásticamente, principalmente debido al agotamiento de los antiguos campos de gas. Además, lasdecisiones políticas han obstaculizado la producción, como en los Países Bajos, donde los temblores, supuestamente debido a la extracción de gas, han reducido el apoyo político para la industria.
El depósito de gas único más grande de Europa, el campo Groningen en los Países Bajos, cesará sus operaciones en 2022. El cierre de este gigante de gas fue otra razón para apoyar la construcción de NS2.
Tarde pero seguro, la aprobación de Dinamarca
A finales de octubre de 2019 es cuando Dinamarca, el cual fue el último país en otorgar el permiso para la construcción del gasoducto que pasará por las aguas jurisdiccionales y/o zonas económicas exclusivas de esa nación.
La compañía Nord Stream 2 AG envió desde 2017 solicitudes a Copenhague para la construcción. La solicitudes habían sido revocadas y de haber seguido aplazándose la decisión danesa, hubiese ocasionado el incumplimiento en los plazos establecidos y el aumento en los costos del proyecto.
Aun se oponen al proyecto Ucrania, que teme perder sus ingresos por el tránsito del gas ruso, y otros países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.
El impulso de Polonia por la diversificación
Polonia es uno de los oponentes más firmes delNS2. El país de Europa del Este argumenta que Moscú está tratando de dividir Europa al eludir los países de tránsito tradicionales en el Este y aumentar la dependencia del Oeste de Europa que es más rico, principalmente Alemania.
Por su lado, Varsovia tiene motivos financieros para oponerse al proyecto porque Gazprom apunta a exportar su gas directamente a Alemania en lugar de a través de lo que considera países “poco confiables” como Ucrania y Polonia. Esta medida le costará a Europa del Este pérdidas anuales de miles de millones en tarifas de tránsito.
Polonia está diversificando proveedores al construir una tubería submarina desde Noruega a través del mar Báltico. Está previsto que el oleoducto entre en funcionamiento antes de 2022, cuando finalice el contrato de importación de Polonia con Gazprom.
Aunque se espera que la producción de Noruega aumente ligeramente, la tubería reducirá la disponibilidad de gas natural para los clientes tradicionales en Europa Occidental.
El Nord Stream 2 es de especial interés para Alemania, que tiene la intención de cerrar sus centrales nucleares y de carbón en 2022 y 2038, respectivamente, en consecuencia requerirá un suministro constante de gas natural que sea económico para llenar el vacío y complementar las energías renovables intermitentes.
Estados Unidos también tiene intereses en que el proyecto no se complete
La nación norteamericana también expresó su desaprobación con respecto al Nord Stream 2, ya que tiene intereses en vender a Europa gas natural licuado de sus yacimientos de Shale.
De acuerdo al gobierno de EE.UU. el gasoducto aumentaría la vulnerabilidad de Europa frente a los chantajes de Rusia en materia energética. Para sorpresa, esas impresiones son compartidas por altos funcionarios del Partido Republicano y el Partido Demócrata.
El Gobierno de Washington ya ha amenazado con imponer sanciones a las compañías europeas que colaboren en la construcción del Nord Stream 2.
La importancia política de Ucrania
La discusión sobre NS2 está inevitablemente relacionada con Ucrania porque la necesidad del oleoducto nació debido al conflicto de Moscú y Kiev por los precios y el suministro. Ucrania gana aproximadamente 3.000 millones de euros cada año por el tránsito del gas ruso. Además, Kiev argumenta que su posición de negociación con Gazprom para la extensión de los contratos de gas a largo plazo se debilitará si pierde su función de tránsito estratégico.
Kiev está en contra de su construcción por temor a perder tanto los ingresos que hoy devenga al permitir que el combustible transite por territorio ucraniano hacia Europa Occidental.
A pesar de la política de Moscú de eludir el paso de la infraestructura de gas a través de Ucrania, el país mantendrá su importancia para la seguridad energética europea. Ucrania seguirá siendo importante después de que NS2 comience a transportar, ya que el país tiene la misma capacidad de exportación que NS2 y el TurkStream combinados. El país exportó 86.8 bcm de gas en 2017, mientras que NS2 y Turkstream tienen capacidades de 55 bcm y 31.5 bcm respectivamente.
Endgame
Se requieren casi 150 bcm de gas natural para llenar la brecha de demanda de Europa hasta 2025 y Rusia es el único productor con la capacidad necesaria para convertirse en un productor emergente.
La infraestructura de Ucrania sigue siendo vital para la estrategia de Moscú de aumentar las exportaciones al continente europeo y fortalecer su posición como proveedor de energía estratégica y vital.
La construcción de NS2 puede haber sido un duro golpe para Ucrania, pero el mercado europeo está a punto de cambiar significativamente en los próximos años y Ucrania aún tiene mucho poder en este juego.
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