La minera australiana de litio Pilbara Minerals ha sido una de las historias de éxito de la industria minera mundial en 2021, con el precio de sus acciones disparado en los últimos 12 meses.
A medida que el mundo motorizado continúa su transición desde el combustible hacia la electrificación, y los grandes actores de los vehículos eléctricos (EV), como Tesla y Renault, siguen ampliando sus capacidades, el litio se está convirtiendo en un recurso cada vez más codiciado.
Pilbara Minerals está representada por su operación de litio-tantalio de Pilgangoora, a 120 kilómetros de Port Hedland, en Australia Occidental.
Aunque la adquisición por parte de la empresa de la vecina Altura Mining en enero de 2021, que incluía la incorporación de la planta de procesamiento de Ngungaju, creó fanfarria, fue el trabajo que Pilbara Minerals estaba realizando años antes el que solidificó sus cimientos.
“Estoy muy orgulloso de lo que el equipo ha logrado, no necesariamente por los últimos 12 meses, en realidad lo que fue formativo fueron los dos años anteriores”, dice el director ejecutivo de Pilbara Minerals, Ken Brinsden, a Australian Mining.
“Fue un momento realmente difícil en la industria y, de hecho, un par de nuestros compañeros se fueron a la quiebra – eso es una indicación de lo difícil que eran las condiciones en el concentrado de espodumeno”.
Altura Mining entró en administración voluntaria en octubre de 2020, después de que fracasaran los intentos de refinanciar más de 250 millones de dólares de deuda, mientras que Alita Resources se plegó en 2019 tras los problemas en su mina de litio-tantalio Bald Hill en Australia Occidental.
Pilbara Minerals fue testigo de la caída del litio de primera mano, pero la compañía nunca perdió la esperanza.
“El equipo (de Pilbara Minerals) se mantuvo unido, todos trabajaron muy duro para mejorar el rendimiento de nuestra planta, para minimizar nuestro gasto en efectivo, y ese trabajo duro se ha traducido ahora en un rendimiento operativo realmente bueno”, dice Brinsden.
“Ahora que las condiciones del mercado han mejorado, hemos podido aumentar nuestra actividad, mantener una base de bajos costes y, por supuesto, empezar a disfrutar de márgenes saludables”.
Desde la adquisición de Altura, Pilbara Minerals no ha dejado de trabajar para volver a poner en marcha la planta de Ngungaju, que, combinada con su actual planta de Pilgan, elevará considerablemente el potencial de producción de la empresa.
“Asumimos el riesgo en un momento terrible del mercado al comprar el activo (Ngungaju) fuera de la suspensión de pagos. Hemos trabajado en la planta, la hemos devuelto a un estado de funcionamiento razonable y ahora estamos llevando a cabo el proceso de aumento de su capacidad”, afirma Brinsden.
“En total, eso nos llevará unos nueve meses, hasta junio del año que viene, y en ese periodo de tiempo, deberíamos haber realizado 200.000 toneladas adicionales de capacidad de concentrado de espodumeno de la planta de Ngungaju”.
Pilbara Minerals también está trabajando en las mejoras de Pilgan, que harán que la planta pase de producir aproximadamente 330.000 toneladas métricas secas al año (dmtpa) a 380.000dmtpa de concentrado de espodumeno, lo que dará lugar a un total de la empresa de 580.000dmtpa a mediados de 2022.
Otros desarrollos de 2021 incluyeron el lanzamiento de la plataforma de ventas en el mercado al contado de Pilbara Minerals, el Battery Material Exchange, mientras que la empresa también ejecutó una importante asociación con Contract Power para construir una granja solar de seis megavatios en Pilgangoora.
A finales de octubre, Pilbara Minerals cerró un acuerdo de empresa conjunta con el fabricante de acero POSCO, allanando el camino para el desarrollo de una instalación de procesamiento químico de hidróxido de litio en Corea del Sur.
En virtud de las condiciones modificadas, Pilbara Minerals proporcionará 315.000 toneladas anuales de concentrado de espodumeno de calidad química cuando la planta esté en funcionamiento en la segunda mitad de 2023.
Con el importante potencial de Pilgangoora, Pilbara Minerals se conforma con maximizar sus capacidades inmediatas antes de empezar a contemplar otra expansión mediante fusiones y adquisiciones (M&A).
“No hay nada que nos queme el bolsillo. Tenemos tanto crecimiento orgánico por delante en Pilgangoora -un recurso tan masivo, una reserva tan masiva- que hay mucho que se puede hacer allí”, dice Brinsden.
Sin embargo, esto no significa que Pilbara Minerals no siga de cerca la evolución mundial.
“Todo lo que hacemos es observar con interés lo que ocurre en todo el mundo. Hay un par de temas clave a los que vale la pena prestar atención”, continúa Brinsden.
“Uno de ellos es que la localización de algunas cadenas de suministro va a ser muy importante, por lo que puedo ver la lógica y el mérito de una cadena de suministro norteamericana o incluso estadounidense que abarque también Sudamérica, apoyando el crecimiento de la capacidad de fabricación de baterías allí.
“De forma similar, en Europa, aunque Europa tiene un poco más de problemas porque no tiene tanta materia prima, pero en cualquier caso, la idea de que la materia prima esté más cerca de la batería, creo que es un tema importante”.
A medida que aumenta el apetito por los metales de las baterías y Pilbara Minerals tiene la vista puesta en la plena capacidad operativa de Pilgangoora, hay suficientes motivos para sugerir que las acciones de la empresa seguirán aumentando hasta 2022 y más allá.
Ni que decir tiene que todos los desarrollos de Pilbara Minerals serán observados con interés en Australia y más allá en el futuro.
Noticia tomada de: Australian Mining / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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