La producción estadounidense de condensados o líquidos de gas natural (LGN), cuya producción en marzo de 2020 alcanzó un máximo histórico de 5.3 millones de barriles por día (bpd), ahora debe estar preparada para una fuerte caída por un lapso de dos años.
El caso base de análisis de Rystad Energy pronostica que la producción de LGN caerá a 4.4 millones de bpd para fines de 2020 y un año después alcanzará un punto mínimo cercano a los 4.2 millones de bpd.
A pesar de las estimaciones de una disminución generalizada, los pronósticos respecto a la cuenca del Pérmico son positivos, se considera que para finales de 2021 tendrá una recuperación y un regreso impresionante. La recuperación coincidiría con su récord en toda la cuenca de principios de 2020 de poco más de 2 millones de bpd.
Ahora bien, se prevé que la producción del resto de los EE.UU. disminuya en aproximadamente un 33% durante el mismo período de tiempo, generando una caida general esperada de 1.1 millones de bpd en la producción total de LGN en el país.
El crecimiento en la producción de LGN en los últimos años ha sido impulsado principalmente por el desarrollo de la Cuenca Pérmica. Este crecimiento ha surgido no solo de una expansión natural de la producción de gas asociado, sino también a través de importantes inversiones que se han realizado en LGN en cuanto a la infraestructura de capacidad de procesamiento.
“No esperamos ver un ciclo ascendente significativo en los diferenciales de fraccionamiento de etano, ya que cualquier optimismo en el mercado a corto plazo se verá compensado por el etano que está fácilmente disponible en la corriente de rechazo existente”, así lo expresó Artem Abramov, Director de investigación de Shale en Rystad Energy
De acuerdo con Abramov, la reactivación de los recortes y la capacidad de recuperación de la producción de gas asociada en el Pérmico proporcionarán un apoyo continuo a la producción nacional de LGN. Por lo tanto, se espera que las cuencas de la costa del Golfo respondan rápidamente y eliminen la necesidad de un aumento sustancial en la producción de LGN de regiones más remotas.
En los próximos meses las reducciones en la producción de petróleo y un colapso en la actividad de fracking en todo el país harán inevitable la desaceleración en la producción de LGN. Sin embargo, a medida que se acerque el final de 2021, el nivel real de producción de LGN puede comenzar a subir y ya dependerá del atractivo que tenga la extracción de LGN en ese momento.
En todos los escenarios manejados por Rystad Energy, la producción de LGN del Pérmico está configurada para exhibir una sensibilidad más baja que otras cuencas, con un descenso interanual esperado de alrededor de 200,000 bpd para diciembre de 2020, como se muestra en el escenario de caso base, Mid recovery case en la figura 1. También se espera que la producción de LGN en el Pérmico se recupere bruscamente en 2021 tanto en el escenario base como en el escenarios de caso alto (High recovery case).
Figura 1. Proyecciones de producción de LGN, los 3 escenarios considerados.
Desde el punto de vista de Rystad Energy, una rápida recuperación de la producción de gas asociado y del LGN en la cuenca pérmica pondrá un freno al aumento sostenido de la recuperación de etano en las cuencas fuera de la costa del Golfo.
Si bien es probable que se agregue una capacidad sustancial de craqueo de etileno en los EE.UU. a mediano plazo, los productores de LGN no deben esperar en el futuro precios atractivos del etano de forma prolongada.
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