Royal Dutch Shell podría reducir el valor de sus activos de petróleo y gas hasta en US$ 22 mil millones a medida que los precios más bajos del petróleo obligan a la compañía y a toda la industria a acelerar el cambio de los combustibles fósiles.
La medida aporta más evidencia a la idea de que una gran porción de reservas de petróleo terminará como activos varados, es decir que se quedaran en el subsuelo.
Shell redujo su pronóstico de precios del petróleo Brent de US$ 60 por barril a US$ 35 para este año, y bajó sus pronósticos de 2021 y 2022 a US$ 40 y US$ 50 por barril, respectivamente.
La compañía dijo que los cambios en su pronóstico de precios reflejan el impacto económico causado por la pandemia de coronavirus, que ha sumido a países de todo el mundo en recesión y ha reducido drásticamente la demanda de energía.
La gran caída en la demanda de petróleo y gas este año está empujando a muchas de las compañías más grandes de la industria a acelerar un cambio hacia combustibles más limpios. Shell se ha comprometido a lograr emisiones netas de carbono cero de sus propias operaciones para 2050.
La perspectiva más baja refleja el daño esperado en el mercado petrolero debido al coronavirus y los impactos negativos en la economía global, dijo Shell.
Como resultado de este cambio en las proyecciones, el valor de los activos de Shell se reducirá entre US$ 15 y US$ 22 mil millones.
Al realizar un desglose por segmento, vemos que la unidad de gas integrada de Shell recibirá el impacto de US$ 8 a US$ 9 mil millones, principalmente relacionado con los activos de GNL de Australia, incluido el mega proyecto Prelude, un buque flotante de GNL, que entró por encima del presupuesto y ahora está infrautilizado en un mercado de GNL débil.
La unidad upstream de Shell se verá afectada por US$ 4 a US$ 6 mil millones, principalmente por recortes relacionados con el shale de Brasil y Estados Unidos. Finalmente, su cartera de refinación se reducirá en US$ 3 a US$ 7 mil millones.
La salud financiera de Shell
El nivel de apalancamiento de Shell, que el nivel de endeudamiento representado por una proporción de capital a deuda, aumentará en un 3% debido al deterioro de los activos.
La reducción masiva es la más grande de la compañía en más de una década, y se produce una semana después de que BP también anunciara un importante deterioro de US$ 17.5 mil millones.
De acuerdo al banco Credit Suisse, la advertencia de Shell es un llamado de atención para toda la industria.
En abril de este año, Shell redujo su dividendo en 66%, con lo cual revirtió una posición de larga data de las grandes compañías para proteger los pagos de los accionistas a toda costa. Fue el primer corte de dividendos en unos 75 años.
El valor de la acción de Shell (NYSE: RDSA) se cotiza en US$ 33.05 al 2 de julio 2:15 PM EDT, lo que comparado con su valor al 03 de enero de US$ 59.65, representa una caída de 45% en lo que va de año.
Figura 1. Movimiento del valor de la acción de Shell (NYSE: RDSA), enero-julio
Más allá de lo temporal esto es una situación estructural
La devaluación de grandes segmentos de las operaciones comerciales de las grandes petroleras no es solo un reflejo de una recesión temporal en el mercado petrolero.
Las grandes empresas están esencialmente reconociendo que una parte sustancial de sus reservas de petróleo y gas se quedarán en el suelo. Las llamadas para evitar los “activos varados” han flotado durante años, a veces por grupos ambientalistas, pero cada vez más por grupos de inversores y accionistas. Ahora, las mayores están reconociendo la realidad de los activos varados
Esto se trata de un cambio fundamental que afecta a todo el sector de petróleo y gas, dentro de esta pérdida de valor en libros, Shell está dando un mensaje sobre los activos varados, tal como lo hizo BP hace unas semanas.
El CEO de Shell, Ben van Beurden, dijo recientemente que la compañía anunciaría una reestructuración importante para fines de año con la intención de reorientar sus operaciones para prepararse para la próxima transición energética.
Otras compañías también están haciendo cambios
BP ya había adquirido un compromiso para hacer la transición a una compañía baja en carbono. La petrolera británica acaba de anunciar que estaba vendiendo toda su unidad petroquímica, aunque es probable que ese movimiento tenga más que ver con un esfuerzo por recaudar efectivo.
BP acordó vender su negocio de petroquímicos por US$ 5 mil millones el lunes, diciendo que los recursos de la compañía se desplegarían mejor en otros lugares mientras trata de lograr emisiones netas cero para 2050 o antes.
ExxonMobil es un caso muy particular, mientras BP y Shell luchan por cómo lidiar con estos activos varados, ExxonMobil hasta ahora ignora el problema y aún no ha reducido el valor en libros de ningún activo del sector del shale.
Algunos expertos en contabilidad dicen que la obstinada negativa de Exxon de reducir el valor de sus activos equivale a fraude, según el Wall Street Journal. Un ex contador de la compañía le dijo al WSJ que la negativa de Exxon a perjudicar parte de XTO Energy es parte de una “postura arrogante de larga data.
La compra de US$ 31 mil millones de XTO hace más de una década se considera ampliamente un fracaso colosal. Exxon compró el perforador de shale gas en la cima del mercado.
El contador, que ha enviado reiteradas quejas al Departamento de Justicia sobre las prácticas contables de Exxon, dijo que el valor de XTO probablemente debería reducirse en al menos US$ 17 mil millones, y que Exxon probablemente debería tomar otros US$ 20 mil millones en sus otros activos.
En términos más generales, la industria petrolera podría ver amortizaciones mucho mayores a medida que la transición energética parece estar acelerándose. Deloitte dijo que la industria podría amortizar otros US$ 300 mil millones en activos, después de afectar US$ 450 mil millones en los últimos 15 años.
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