(Bloomberg) – La OPEP y sus aliados cambiaron su reunión para mediados de julio. La agenda es discutir la extensión de los recortes en la producción, luego de que las conversaciones entre Rusia e Irán lograran cierto progreso hacia la resolución de un enfrentamiento.
El grupo de productores de petróleo, que bombea más de la mitad del crudo del mundo, ha estado discutiendo durante un mes sobre el momento de las conversaciones ministeriales. El hecho de no acordar una fecha da a los mercados petroleros turbulentos poca seguridad sobre el futuro de los recortes de la producción, al igual que los precios del crudo prolongan su caída.
Después de las conversaciones con su homólogo ruso, el ministro de Petróleo de Irán, Bijan Namdar Zanganeh, dijo que estaba dispuesto a celebrar una reunión entre el 10 y el 12 de julio. Si bien esto marcó algún progreso con respecto a su insistencia anterior de que el grupo se reuniera la próxima semana, no estaba claro si resolvería el impasse.
“No tengo problemas con el 10 y el 12 de julio”, dijo Zanganeh a periodistas en Teherán el lunes. “No me puedo reunir el 3 o el 4 de julio. No es que me oponga a eso, pero camio la cita”.
Otras naciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo indicaron que el 3 y el 4 de julio seria la fecha preferida para la próxima reunión. Cinco delegados del grupo dijeron que no estaban seguros de que otros miembros aceptaran la propuesta de Irán de reunirse una semana después.
Disputa diplomática
La solicitud original para cambiar la fecha de la reunión de junio a julio provino de Rusia, un productor fuera de la OPEP que ha ejercido una fuerte influencia sobre el grupo desde que unió fuerzas hace casi tres años.
Las diferencias en el tiempo comenzaron como un simple choque de programación, pero se convirtieron rápidamente en una disputa diplomática que enfrentó a los rivales regionales de larga data Arabia Saudita e Irán uno contra el otro. La disputa se desarrolló en medio de una confrontación geopolítica cuando los saudíes, y Estados Unidos, acusaron a Irán de complicidad en los ataques contra dos petroleros cerca del Golfo de Hormuz el 13 de junio. Irán, que está bajo las sanciones de Estados Unidos, negó la culpabilidad.
Argelia, al igual que Irán, inicialmente se opuso a llevar la reunión a julio, diciendo que la nueva fecha entraría en conflicto con una elección planificada en el país del norte de África. Más tarde, los argelinos cancelaron su voto del 4 de julio, dejando a Irán como el único obstáculo contra la reunión reprogramada.
Cuando se le preguntó al ministro Zanganeh, sobre la respuesta del ministro de Energía ruso, Alexander Novak, a su propuesta para el 10 y 12 de julio, dijo: “Él no toma las decisiones, quien lo hace es la OPEP y esta debe llegar a un consenso”. Novak abandonó la reunión en Teherán sin hablar a los reporteros.
A pesar de toda la incertidumbre sobre la fecha de la reunión, la OPEP y sus aliados parecen dirigirse a una extensión de sus recortes de la producción en medio de dudas sobre la fortaleza de la demanda mundial, ya que la economía muestra signos de desaceleración. El ministro saudita de Energía, Khalid Al-Falih, dijo a principios de este mes que estaba “seguro” de que los frenos continuarán más allá de junio.
“En nuestra opinión, no habrá espacio para que el cártel aumente la producción por el resto de 2019”, dijo en una nota el analista jefe de mercado de petróleo de Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen. “A medida que la no OPEP + agrega más oferta que la demanda global, la OPEP + seguirá siendo presionada para administrar la producción con el fin de equilibrar el mercado global”.
Noticia de: Rigzone.com / Traducción libre del inglés por WorldEnergyTrade.com
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