Investigadores de la Universidad Técnica de Múnich, acaban de publicar un artículo en el que sugieren que las energías renovables son la forma recomendada para reducir las huellas ambientales que deja la minería de bitcoin.
A pesar de que esta sugerencia no es algo novedoso en el sector y ya se ha aceptado que las energías renovables son la dirección en que las empresas mineras existentes y futuras deberían avanzar, el grupo de científicos de la ciudad bávara ha agregado sus propias estadísticas al debate.
Después de su investigación, la Universidad llegó a la conclusión de que Bitcoin causa alrededor de 22 megatones de CO2 al año, una cantidad similar a lo que producen ciudades como Hamburgo o Las Vegas. Estos resultados están fundados en informes de fabricantes de hardware y las direcciones IP de los mineros de bitcoin.
Podría decirse que la investigación fue la más exhaustiva de su tipo, debido a que el equipo usó un proceso paso a paso para obtener datos concluyentes sobre cuál es exactamente la huella de carbono que se puede obtener de las estadísticas mineras actuales.
Christian Stoll, quien realiza investigaciones tanto en la Universidad de Múnich, como en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), sostuvo que “para mejorar el equilibrio ecológico, una posibilidad podría ser conectar más granjas mineras a fuentes de energía renovables”. Y agregó: naturalmente hay grandes factores que contribuyen al cambio climático. Sin embargo, la huella de carbono es lo suficientemente grande como para empezar a discutir la posibilidad de regular la minería de criptomonedas en regiones donde la generación de energía es más perjudicial para el ambiente.
Un informe de 2018 publicado por CoinShares, con sede en el Reino Unido, que detalla los orígenes de los recursos energéticos globales utilizados en la minería de bitcoin, declaró que el 77,6 % de la minería de bitcoin en todo el mundo se realiza mediante el uso de recursos de energía renovable.
Estos números se lograron porque las empresas mineras, para recortar gastos, se están mudando a zonas con energías alternativas y eso se traduce en el uso más eficiente de los recursos y el traspaso a un modo de producción sustentable. Por ejemplo, el 95 % de la minería china ya se realiza con recursos renovables.
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