Las firmas industriales más grandes de Europa han estado apostando a la primavera para reducir los costos energéticos que se disparan. Esas esperanzas se desvanecieron esta semana cuando los tanques rusos entraron en Ucrania.
Las fundiciones y las fábricas de productos químicos de toda Europa ya estaban luchando antes de que la invasión provocara otro salto en los precios del gas y la electricidad. Ahora, una lista creciente de empresas, incluido el mayor fabricante de productos químicos de Europa, BASF SE , advierten que la crisis energética seguirá afectando sus resultados en el futuro previsible.
“Los precios de la energía se mantendrán en un nivel alto y no volverán pronto a la normalidad”, dijo Martin Brudermueller, director ejecutivo de BASF.
BASF ya recibió un golpe de 800 millones de euros (900 millones de dólares) por el aumento de los precios del gas en el cuarto trimestre, y la situación podría empeorar si Estados Unidos y Europa amplían las sanciones contra Rusia, que suministra más del 40% del gas natural de la Unión Europea.
BASF no está solo. La industria metalúrgica intensiva en energía también está luchando. Aluminium Dunkerque Industries France , la fundición de aluminio más grande de Europa, había planeado aumentar la producción restringida después de que el gobierno francés ayudara a asumir hasta el 80% de la carga de costos. Pero el renovado aumento de los precios tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha congelado el plan, dijo un funcionario sindical.
Mientras tanto, Trimet Aluminium SE de Alemania dijo que fabricar el metal no es económico con los precios actuales de la energía. Y el gigante de materiales de construcción HeidelbergCement AG advirtió el jueves que es probable que las ganancias se vean afectadas por el aumento de los costos de energía en los próximos meses.Los precios de la energía en Europa se dispararon en el otoño , lo que llevó a las empresas más pequeñas de todo el continente a la bancarrota y llevó a otras a reducir temporalmente la producción en fábricas no rentables.
Las firmas industriales más grandes del continente generalmente compran su energía en tramos mensuales, una estrategia que inicialmente les permitió absorber los choques de precios y gradualmente pasarlos a los consumidores..
Almacenamiento bajo
Wolfgang Hahn, propietario de Energy Consulting GmbH, que brinda servicios de asesoramiento energético a 2.500 empresas en Alemania, dijo que existe una creciente preocupación por el suministro de energía más adelante este año.
“Muchas empresas ya esperan con ansias el próximo otoño e invierno y se preguntan si las instalaciones de almacenamiento de gas se volverán a llenar”, dijo Hahn. También les preocupa “si se encontrará una alternativa adecuada al gas ruso o si las importaciones de gas de Rusia se interrumpirán por completo”.
Ayuda del gobierno
Las empresas están pidiendo ayuda a los gobiernos. Francia ya se ha movido para aliviar los costos del gas para los consumidores y el primer ministro Jean Castex congeló las tarifas del gas en noviembre hasta fines de 2022, y el gobierno se comprometió a compensar a los proveedores con préstamos hasta que los precios bajen. Italia también ha recortado los impuestos sobre el consumo de gas.
Alemania, que importa más de la mitad de su gas natural de Rusia y tiene los precios de electricidad industrial más altos de la UE, aún tiene que intervenir.
Más información en: Bloomberg / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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