El Golfo Pérsico es, sin duda, el área de producción de petróleo y gas más prominente del mundo. Después de décadas de exploración y producción intensivas, la región aún sigue siendo fuente de extraordinarios hallazgos de recursos petrolíferos.
Los Emiratos ya son uno de los mayores productores y exportadores de petróleo del mundo. En 2019, se extrajeron en promedio 2.9 millones de barriles por día, lo que genera aproximadamente el 30% del PIB del país (El PIB per capita de los EAU es de US$ 40,859).
Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) comprenden siete emiratos: Abu Dhabi, Ajman, Dubai, Fujairah, Ras Al-Khaimah, Sharjah y Umm Al-Quwain, ubicados a lo largo de la costa sureste de la Península Arábiga. El país cubre un área de alrededor de 84 mil kilómetros cuadrados y tiene una población de alrededor de 10 millones.
La dependencia de las importaciones de gas natural
A pesar de su impresionante capacidad de producción de petróleo, los EAU siguen dependiendo en gran medida del gas natural importado para satisfacer la demanda interna. Un tercio del gas del país es provisto por la nación vecina de Qatar, la mayor parte del gas se exporta hacia los Emiratos a través del oleoducto transfronterizo Dolphin, que lleva gas desde Qatar (North Field) hasta los Emiratos Árabes y Omán.
Sin embargo, las tensas relaciones políticas entre Qatar y los Emiratos Árabes Unidos debido al apoyo de este último al bloqueo liderado por Arabia Saudita crean una relación comercial incómoda.
Desde junio de 2017 Arabia Saudita, EAU, Bahréin y Egipto anunciaron un boicot contra Qatar, acusando a ésta de crear inestabilidad en la región al apoyar a grupos terroristas.
De allí se deriva la importancia estratégica del reciente descubrimiento de un masivo campo de gas ubicado en la frontera de Dubai y Abu Dhabi, lo cual puede convertirse en una variable que cambie las reglas de juego en la región.
Para los Emiratos Árabes, volverse autosuficiente en materia de suministro de gas natural mejora la seguridad energética del país y potencialmente transforma el entorno geopolítico regional.
A principios de este mes, los Emiratos Árabes Unidos anunciaron el descubrimiento del campo único de gas más grande desde 2005. Según las autoridades de la nación, el campo Jebel Ali contiene 80 trillones de pies cúbicos estándar de gas.
Tiene el potencial de hacer que los Emiratos sean autosuficientes. Sin embargo, el desarrollo del campo de gas podría llevar años durante los cuales los EAU continuarán dependiendo del gas natural importado tanto por tubería como por GNL.
A pesar de que están en camino de lograr la autosuficiencia, que se estima llegue a mediados de la década de 2020, los EAU están obligados contractualmente a seguir comprando gas natural al vecino Qatar.
Los Emiratos firmaron un acuerdo de exportación con los qataríes antes de que aumentara la tensión debido al bloqueo liderado por Arabia Saudita. Sin embargo, eso podría convertirse en una ventaja si los EAU deciden ingresar al mercado global de GNL.
Según Samer Mosis, analista senior de S&P Global Platts Analytics, aunque el descubrimiento tiene el potencial de acercar los EAU a la autosuficiencia de gas, aún quedan importantes incógnitas en torno a los costos y volúmenes de desarrollo. Esto puede significar que la autosuficiencia es más difícil y costosa de lo que se anticipa actualmente.
La política de diversificación de los Emiratos
Aunque Qatar se ha mantenido como un exportador confiable a pesar del bloqueo, la dependencia energética no es sostenible ni deseada incluso entre las naciones amigas. Por lo tanto, los Emiratos han seguido una política de diversificación. El objetivo es desarrollar fuentes alternativas de producción de energía como las renovables y la nuclear.
Según el CEO de ADNOC, Sultan al-Jaber, los EAU están en camino de duplicar el número de proyectos de energía renovable hasta 2030. Durante los 10 años anteriores, la cartera de energía renovable ya creció en más del 400 por ciento.
Además, los Emiratos han ordenado la construcción de la primera central nuclear del mundo árabe construida por Korea Electric PowerCorporation (KEPCO). La planta de Barakah es una empresa gigante que una vez entre en operación debería generar 5.6 GW. Originalmente, la instalación debía abrirse en 2017, pero los retrasos han extendido su apertura y, por lo tanto, también la dependencia de los EAU de las importaciones de gas.
Suponiendo que la política energética de los Emiratos da frutos y que se alcanzan los objetivos previstos para fines de esta década, la producción del campo de gas puede ser redundante para fines domésticos. Lo cual significa que la producción de gas puede ser empleada con fines de exportación.
Actualmente, la mayoría de los ingresos de los EAU se derivan de las exportaciones de petróleo. El auge de las energías limpias y la electrificación de vehículos es una amenaza importante para los países exportadores de petróleo. Los EAU reconocen la amenaza impuesta por la percepción que existe respecto a la producción de petróleo y sus efectos ambientales, lo que ha llevado a la nación un ambicioso plan de diversificación económica.
El gas natural puede convertirse en un importante pilar de crecimiento a corto, mediano y largo plazo. Si bien el consumo de petróleo alcanzará su punto máximo alrededor de 2030, la participación del gas natural seguirá creciendo. Por lo tanto, una industria nacional de GNL puede convertirse en una parte importante de la cartera de energía de los EAU.
Independientemente de las posibles ganancias financieras inesperadas, los Emiratos deben intensificar su política de diversificación para mejorar la seguridad energética y reducir la dependencia.
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