El Primer Ministro ha confirmado sus planes de eliminar los combustibles fósiles de la generación de electricidad en el Reino Unido para 2035.
En su intervención durante la conferencia del Partido Conservador, Boris Johnson dijo que el cambio propuesto ayudaría al Reino Unido a descarbonizarse, a la vez que suavizaría el impacto del tipo de fluctuaciones del precio del gas que han hecho temer una crisis energética invernal en las últimas semanas.
“Lo que estoy diciendo es que podemos hacer para toda nuestra producción de energía en 2035 lo que estamos haciendo con los motores de combustión interna en los vehículos en 2030”, dijo, durante una visita a un sitio de Network Rail en Manchester.
“Y lo que también decimos es que para 2035, viendo los progresos que estamos haciendo en energía eólica, donde ahora somos líderes mundiales en energía eólica marina, viendo lo que podemos hacer con otras fuentes renovables, la captura y almacenamiento de carbono con hidrógeno potencialmente, creemos que podemos llegar a una producción completa de energía limpia para 2035”.
El Reino Unido generó el 43% de su electricidad a partir de fuentes renovables en 2020, pero las centrales eléctricas de gas siguen representando una proporción importante.
Cuando la primera ministra confirmó los planes de descarbonización de la red eléctrica, el gas proporcionaba algo menos de un tercio de la demanda de electricidad del Reino Unido, con 11,4 GW, según datos de National Grid.
La dependencia británica del gas, tanto para la calefacción como para la electricidad, se ha puesto de manifiesto en las subidas de precios, que han provocado advertencias de una crisis energética invernal, en la que las familias se enfrentan a “opciones desesperadas” por el aumento de las facturas.
Una docena de proveedores de energía han quebrado este año y se prevén más quiebras a pesar del aumento del tope propuesto por el gobierno para las facturas.
Johnson dijo que eliminar el gas de la generación de electricidad ayudaría a salvaguardarse de futuras subidas de precios.
“La ventaja es que significará que, por primera vez, el Reino Unido no dependerá de los hidrocarburos procedentes del extranjero, con todos los vaivenes de los precios de los hidrocarburos y el riesgo que eso supone para los bolsillos de la gente y para el consumidor”, dijo.
“Dependeremos de nuestra propia generación de energía limpia, lo que nos ayudará también a mantener los costes bajos”.
Noticia tomada de: The Guardian / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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