Tras el susto de estos días por el problema de los desechos espaciales contra la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) -causado por una prueba de misiles antisatélites rusos-, la basura espacial se ha convertido en una prioridad militar.
Mientras Estados Unidos hace un llamamiento a las naciones que realizan actividades espaciales para que actúen con responsabilidad en el espacio, la Fuerza Espacial de Estados Unidos se prepara para repartir contratos privados a empresas que le ayuden a eliminar la basura orbital, según explica un informe de Wired.
La “prueba destructiva” de Rusia
La prueba de armas antisatélite de Rusia, realizada el lunes 15 de noviembre, dio como resultado una dispersión de metralla espacial que voló preocupantemente cerca de la ISS la semana pasada a aproximadamente 17.000 mph (27.350 km/h). El suceso hizo que los astronautas y cosmonautas a bordo de la estación espacial se refugiaran en los lugares estructuralmente más seguros de la estación, en las cápsulas acopladas a la ISS.
Aunque los funcionarios rusos afirmaron que la metralla espacial no era una amenaza para la actividad espacial, un comunicado de prensa del Departamento de Estado de EE.UU. contrarrestó esta afirmación diciendo que la Federación Rusa “llevó a cabo de forma imprudente una prueba destructiva” que dio lugar a que más de 1.500 piezas de basura espacial hicieran varias pasadas cercanas a la Estación Espacial Internacional cada 90 minutos aproximadamente. “La seguridad de todos los actores que tratan de explorar y utilizar el espacio exterior con fines pacíficos se ha puesto en peligro de forma imprudente con esta prueba”, continúa el comunicado.
Actuando sobre los desechos espaciales
La Red de Vigilancia Espacial (Space Surveillance Network, SSN, por sus siglas en inglés) del Departamento de Defensa de EE.UU. rastrea constantemente más de 22.000 piezas de basura espacial, y es una cifra que sólo seguirá aumentando según las tendencias actuales.
Se han ideado varios métodos para eliminar los desechos espaciales, incluido uno de los investigadores de la Universidad de Utah que utiliza campos magnéticos para dirigir los desechos espaciales en una dirección específica. Sin embargo, algunos expertos sostienen que no se invierte lo suficiente para evitar que la basura espacial se convierta en un problema insostenible.
En un intento de tomar medidas contra el problema de los desechos espaciales, el Departamento de Estado de EE.UU. hizo un llamado “a todas las naciones responsables de la navegación espacial para que se unan a nosotros en los esfuerzos para desarrollar normas de comportamiento responsable”. Además, a partir de esta semana, la rama tecnológica de la U.S. Space Force, SpaceWERX, está reclutando empresas del sector privado para desarrollar tecnologías que ayuden a eliminar la basura espacial, como parte de un nuevo programa llamado Orbital Prime.
Figura 1. Una infografía que muestra la tecnología en la que invertirá la U.S. Space Force con el programa Orbital Prime. Fuente: SpaceWERX/Twitter.
Para empezar, SpaceWERX concederá contratos por valor de 250.000 dólares a empresas que desarrollen métodos para eliminar la basura espacial. Las tecnologías también podrían utilizarse para repostar y reparar satélites que, de otro modo, se convertirían en basura espacial una vez que dejen de ser operativos.
En la segunda fase del programa Orbital Prime, los métodos más prometedores recibirán contratos de 1,5 millones de dólares. El objetivo final es poner en órbita las tecnologías resultantes no antes de 2023. Para participar en el programa, las empresas deben tener su sede en Estados Unidos y estar vinculadas a una universidad o a una institución de investigación financiada con fondos federales.
Noticia tomada de: Interesting Engineering / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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