Durante 2020 se prevé una brusca caída de 25% en la demanda global de servicios de campos petrolíferos (OFS) como resultado de la desaceleración causada por la pandemia de Covid-19. El análisis desarrollado por Rystad Energy se basa en mediciones del valor total de las compras de la empresa de exploración y producción.
Se espera un gasto en 2020 de US$ 481 mil millones en OFS por parte de empresas de exploración y producción (E&P), lo que respecto a los US$ 639 mil millones alcanzado en 2019, significa una disminución de casi 25% en el gasto de OFS.
La recuperación se pronostica sea de solo un 2% en el 2021, lo cual se acelerará en 2022 y 2023 cuando el gasto en OFS por parte de empresas de E&P sea de aproximadamente US$ 552 mil millones y US$ 620 mil millones respectivamente.
La recuperación a partir de 2021 no será por igual en todos los segmentos de OFS. Los servicios de pozos y el mercado de bombeo de presión serán los primeros en recibir un impulso.
A pesar de la recuperación de los precios del petróleo, pasarán varios trimestres antes de que todos los segmentos de la cadena de suministro de OFS vean que sus ingresos generan un crecimiento constante.
En caso de un repunte, los operadores preferirían partidas de presupuesto flexible con incrementos de producción e inversiones de alto rendimiento con tiempos de retorno cortos. Por lo tanto, esperamos que los segmentos de servicios de pozos sean los primeros en recuperarse, así lo afirma Audun Martinsen, Jefe de Investigación de Energía de Rystad Energy.
Figura 1. Proyección de la demanda de OFS distribuidos por segmentos
Los segmentos de OFS que verán primero la recuperación
Si se divide OFS en seis segmentos, a saber, mantenimiento y operaciones, servicios de pozos y productos básicos, contratistas de perforación, servicios submarinos, EPCI y sísmicos, solo los primeros tres lograrán aumentar en 2021, mientras que los restantes tendrán que enfrentar un año más de caída de ingresos antes de comenzar a revertir la situación.
En términos absolutos, las proyecciones para el sector de mantenimiento y operaciones muestran una caída a US$ 167 mil millones en 2020, que comparado con el 2019 fue de US$ 202 mil millones. Este segmento será el primero en experimentar aumentos consecutivos en los próximos tres años. Rystad Energy espera que el gasto se recupere en 2021 a US$ 175 mil millones, US$ 193 mil millones en 2022 y $ 205 mil millones en 2023.
Las estimaciones del siguiente segmento, indican que el de servicios y productos básicos para pozos tendrá una recuperación similar, pero solo después de caer a US$ 152 mil millones en 2020, comparado con US$ 231 mil millones en 2019.
En números absolutos, servicios y productos básicos para pozos reportará la mayor disminución entre todos los segmentos de OFS.
En cuanto a su recuperación en el gasto, las proyecciones son a US$ 163 mil millones en 2021, US$ 189 mil millones en 2022 y US$ 210 mil millones en 2023.
Para el segmento de contratistas de perforación, se plantea un patrón similar con una caída en 2020 a US$ 46 mil millones en 2020 (en 2019 fue de US$ 62 mil millones). La recuperación sería a US$ 47 mil millones en 2021, US$ 54 mil millones en 2022 y US$ 57 mil millones en 2023.
Ahora, los restantes segmentos que continuarán experimentando una caída en el gasto son los siguientes:
El segmento servicios submarino, por su parte, caerá de US$ 25 mil millones en 2019 a US$ 24 mil millones en 2020 y disminuirá aún más a US$ 22 mil millones en 2021 y se estima que comenzará a recuperarse en 2022 cuando el gasto alcance los US$ 24 mil millones y en 2023 llegaría a US$ 29 mil millones.
El segundo, EPCI (Engineering, Procurement, Construction and Installation) caerá un 23% desde US$ 105 mil millones del 2019 y llegará a US$ 81 mil millones en 2020. Esta cifra se reducirá aún más, a US$ 74 mil millones en 2021, su recuperación iniciará en 2022 cuando llegue a US$ 81 mil millones y a US$ 106 mil millones para 2023.
Por último, está el segmento de sísmica que verá úna disminución equivalente al 20% para llegar a US$ 12 mil millones en 2020. Su caída continuará hasta los US$ 10 mil millones en 2021, su recuperación iniciaría en 2022 con US $ 11 mil millones y a US$ 13 mil millones un año después.
De acuerdo a las proyecciones de Rystad Energy, para que se recupere toda la cadena de suministro es probable que se necesario esperar hasta después de 2023, cuando se estima que la compra de servicios a campos petroleros vuelvan a los niveles de 2019.
En el mejor de los casos, solo habrá ciertas regiones y segmentos de servicios que verán crecer sus ingresos de manera constante.
Las empresas proveedoras de servicios se enfrentarán a un desafío continuo para convertir a positivo sus resultados financieros y lidiar con su deuda. Sin embargo, aunque se espera que el mercado del petróleo y el gas tarde años en recuperarse, la inminente transición energética podría ser una posible vía de salida, ya que se abren nuevos mercados para las empresas de OFS que pueden aprovechar su experiencia y capacidades.
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