El gobierno de Biden está buscando formas de asegurar la energía para los aliados europeos en caso de que Moscú reduzca sus exportaciones de petróleo y gas en represalia por las sanciones impuestas por una invasión de Ucrania.
“Estamos en conversaciones con los principales productores de gas natural de todo el mundo, para entender su capacidad y voluntad de aumentar temporalmente el suministro de gas natural y asignar estos volúmenes a los compradores europeos”, dijo un alto funcionario de la administración el martes en una llamada con los periodistas.
“Hemos estado trabajando para identificar volúmenes adicionales de gas natural no ruso procedentes de diversas zonas del mundo, desde el norte de África y Oriente Medio hasta Asia y Estados Unidos”, dijo el funcionario, añadiendo que las reservas energéticas europeas son significativamente menores debido a la reducción de los suministros rusos en los últimos meses.
El funcionario, que declinó ser nombrado para compartir los detalles de los planes en curso, dijo que la administración también estaba coordinando con los principales compradores y proveedores de gas natural licuado para asegurar el desvío a Europa si fuera necesario.
“Si Rusia decide militarizar su suministro de gas natural o petróleo crudo, no sería sin consecuencias para la economía rusa”, explicó un segundo alto funcionario de la administración en la llamada con los periodistas.
“Esta [Rusia] es una economía unidimensional y eso significa que necesita los ingresos del petróleo y el gas al menos tanto como Europa necesita su suministro energético”, dijo el funcionario, añadiendo que las exportaciones de petróleo y gas representan aproximadamente la mitad de los ingresos del presupuesto federal de Rusia.
“Esto no es una ventaja asimétrica para Putin. Es una interdependencia”, dijo el funcionario.
Durante meses, Estados Unidos, junto con sus aliados europeos, ha amenazado con consecuencias económicas rápidas y severas si el presidente ruso Vladimir Putin ordena una invasión de Ucrania.
La semana pasada, Biden dijo que a Rusia le espera “un desastre” después de que las agencias de inteligencia advirtieran que un ataque a Ucrania podría producirse en un mes.
La evaluación de los servicios de inteligencia se produce tras el extraordinario despliegue de más de 100.000 fuerzas y equipos rusos a lo largo de la frontera de Ucrania. Durante las últimas semanas, el Kremlin ha desplegado más tropas rusas en Bielorrusia.
La acumulación imita los movimientos rusos antes de su anexión ilegal de Crimea, una península en el Mar Negro, en 2014, que provocó un revuelo internacional y desencadenó una serie de sanciones contra Moscú.
“Esta vez empezaremos en lo más alto de la escalera de la escalada y nos mantendremos ahí. Nos hemos esforzado por señalar esta intención de forma muy clara”, dijo uno de los funcionarios, en referencia a las medidas adoptadas por Estados Unidos en 2014.
El Kremlin ha negado previamente que se esté preparando para una invasión y ha caracterizado el despliegue de tropas como un ejercicio militar.
Noticia tomada de: CNBC / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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