Las inversiones de empresas privadas incluyen 450 millones de dólares destinados por la unidad Electrify America de Volkswagen y más de 250 millones de dólares por Siemens para ampliar sus plantas de cargadores de vehículos eléctricos en Texas y California.
Las inversiones ayudarán a aumentar la capacidad de fabricación de cargadores de vehículos eléctricos en Estados Unidos hasta más de 250.000 al año, según la Casa Blanca, que no ha dado una cifra de la capacidad de producción actual.
FLO, la mayor red de recarga de vehículos eléctricos de Canadá, también está invirtiendo 3 millones de dólares en su primera planta de ensamblaje estadounidense en Auburn Hills, Michigan.
La Casa Blanca destaca que el liderazgo de la administración Biden en materia de vehículos eléctricos está catalizando más de 700 millones de dólares en inversiones del sector privado que aumentarán la capacidad nacional para fabricar más de 250.000 nuevos cargadores de vehículos eléctricos (EV) cada año, añadirán al menos 2.000 puestos de trabajo bien remunerados, y harán que la carga de EV sea más asequible, accesible y equitativa.
Las históricas inversiones privadas se suman a los 7.500 millones de dólares de la ley bipartidista de infraestructuras para construir una red nacional de cargadores de VE que permita una carga cómoda y uniforme en el hogar, el trabajo y en todo el país.
El pasado mes de agosto, la administración Biden estableció un objetivo no vinculante para que la mitad de los vehículos nuevos que se vendan en 2030 sean eléctricos, de pila de combustible o híbridos enchufables. Como parte de ese objetivo, quiere que la red de cargadores de vehículos eléctricos de Estados Unidos llegue a 500.000 en 2030, frente a los 100.000 actuales.
El impulso a la capacidad de fabricación nacional, permitirá a Estados Unidos crear una red nacional de cargadores y crear miles de nuevos puestos de trabajo de alta calidad y sindicalizados para su construcción, instalación y mantenimiento.
Hoy, el renacimiento de la industria del automóvil continúa a medida que el sector privado da un paso adelante para invertir en cargadores fabricados en Estados Unidos en todo el país, asegura la Casa Blanca.
Los objetivos de Biden y las subvenciones han contribuido a estimular las inversiones privadas, según declaró el lunes a la prensa el viceconsejero nacional de clima de la Casa Blanca, Ali Zaidi.
Eso ha hecho que “los cargadores no se trajeran del extranjero y fueran una fuente de oportunidades en las comunidades de todo el país”, dijo en una llamada sobre un informe estadounidense que muestra que los empleos en el negocio de la energía aumentaron un 4% el año pasado, liderados por los puestos de trabajo en los vehículos que reducen las emisiones de carbono.
La red pública de recarga de vehículos eléctricos en EE.UU. es cada vez más sólida, pero siguen existiendo importantes diferencias de fiabilidad y rendimiento entre los distintos proveedores, según una clasificación del sector realizada por la consultora de ingeniería umlaut este año.
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