Esta semana el precio del cobre ha visto una caída de 12%, los economistas consideran que la tasa de crecimiento puede caer más de 1 punto porcentual. Estas son malas noticias para este commodity y resulta que lo que es desfavorable para el cobre también lo es para el petróleo y el gas.
El coronavirus está afectando todos los commodities, pero es el comportamiento del cobre del cual los petroleros deben estar muy atentos debido a que es un barómetro de la salud económica global y consecuentemente habla también de los volúmenes futuros de demanda de petróleo y gas.
Los vuelos a China están siendo cancelados masivamente y las fábricas de China está cerrando sus puertas, con persistentes rumores de ejercer cláusulas de “fuerza mayor” para contratos de suministro de materia prima.
Ahora bien, ¿qué relación tiene el cobre con el petróleo?
Debido a que estos 2 productos básicos están tan estrechamente relacionados con la fabricación, la producción industrial, la construcción, la ingeniería y, más recientemente, la tecnología de la información, sin mencionar una gran cantidad de otros sectores, el cobre es prácticamente el mejor indicador de la fortaleza económica mundial y de la demanda global.
Existe una clara correlación con el precio del petróleo porque ambos productos se ven afectados por los mismos factores económicos fundamentales. Esto sin mencionar que existe una relación de los costos de la energía con los procesos de minería y de refinación del cobre.
Sin embargo, no es una correlación 1:1, y ha cambiado bastante en la última década y media, y particularmente desde el auge del shale bituminoso de EE.UU. y las ganancias logradas en el sector de las energías renovables.
Pero el hecho es que la conexión es increíblemente fuerte y sostenible, en la figura 1 se muestra la directa y estrecha relación que existe en el comportamiento del precio del cobre y el del petróleo.
Figura 1. Correlación del comportamiento del precio del cobre y el petróleo crudo
El punto donde los dos podrían eventualmente divergir es precisamente donde la energía en sí misma se separa en combustibles fósiles y energías renovables, el nuevo “paradigma” que podría alterar la correlación a largo plazo entre los precios del cobre y los precios del petróleo.
La demanda mundial de cobre depende en buena medida de un solo comprador
China es el mayor comprador mundial de cobre y está enfrentando pánico generalizado como consecuencia de un virus que ha llevado a la red estatal a suspender todas las nuevas licitaciones, así como a suspender las importaciones de petróleo, lo que ha alterado en gran parte del precio de la mayoría de los productos básicos.
Un subproducto como es el ácido sulfúrico generado en el proceso del cobre, es un punto en el que el cobre y el petróleo no se rastrean directamente, este subproducto es utilizado principalmente en fertilizantes, que también ha visto evaporarse la demanda en medio del cierre de fábricas en China. Los precios del ácido sulfúrico han perdido más de la mitad de su valor en un mes, y Hubei, donde se originó el virus, representó el 20% del consumo de ácido sulfúrico de China.
Los analistas sugieren que el coronavirus hasta ahora ha llevado a una reducción del 20% en la demanda de petróleo que sale de China, con las refinerías reduciendo la producción o cerrando por completo.
Según Fortune, China incluso está intentando vender millones de barriles de crudo de África occidental que ya había comprado. La revista también citó al director financiero de BP, Brian Gilvary, quien predijo que el coronavirus pudiese reducir en un tercio el crecimiento del consumo global.
¿Qué tan rápido puede recuperarse la fabricación china?
Es una pregunta sin respuesta ante un virus que continúa acelerando su ritmo de infección a nivel mundial.
No se puede hablar de una recuperación real hasta alcanzar el pico de infección por el coronavirus, y en este momento, nadie puede ponerse de acuerdo sobre la gran caída del consumo que se avecina.
Mientras Bloomberg dice que el petróleo crudo ha perdido el 20% de la demanda diaria de China, Wood Mackenzie cree que está más cerca del 3.5%.
Entonces, ¿podemos observar el cobre en busca de indicios de lo que sucederá con la demanda de petróleo crudo?
Sí, pero no al 100%, y no cuando se quiere buscar el momento exacto de una recuperación.
Por un lado, como señala el Wall Street Journal, antes del brote de coronavirus hubo indicios de que el crecimiento del suministro de petróleo China ya estaba superando la demanda fundamental a fines de 2019. Si ese escenario resulta ser cierto, entonces podría haber inventario adicional durante algunos de los meses por venir.
Para el mercado del cobre, China representa más de la mitad de la demanda mundial, la recuperación podría ser más rápida.
El coronavirus no es el único factor que ha perturbado el mercado de los commodities, la prolongada guerra comercial entre EE.UU y China también ha pasado una costosa factura.
A pesar de que los precios del cobre recibieron un poco de alivio el miércoles 5 de febrero, cuando los inversores respondieron positivamente al movimiento del banco central chino para impulsar el estímulo en la economía, puede que esto no sea suficiente para compensar el daño.
Reuters citó al jefe de estrategia de mercado de materias primas del Banco de China Internacional en Londres, quien dijo que no creía que la recuperación sería “sostenida”, y advirtió sobre los datos económicos chinos programados para su lanzamiento a finales de este mes que podrían afectar negativamente las expectativas.
El estímulo puede ser efectivo hasta cierto punto, pero las tasas de operación de algunos fabricantes y puertos enfrentarán algunas limitaciones físicas, por lo que eso se reflejaría en los datos posteriormente.
Por ahora, con todo y el estímulo del gobierno chino, el panorama para el cobre no es favorable debido a que las fundiciones chinas han reducido la producción en más del 15% mes a mes como resultado directo del brote del virus.
Pero tanto el cobre como el petróleo ganaron el miércoles en varios titulares, incluido el estímulo chino, un posible medicamento para el coronavirus y un sentimiento general de que el virus podría estar llegando a su punto máximo.
Figura 2. Tendencia a 24 horas del precio del cobre y el del petróleo
Temores bien fundados
Mientras tanto, vale la pena señalar que el mercado tal vez tenga razón en responder tan negativamente como lo ha hecho a consecuencia del coronavirus. La China de hoy es un gigante con un alcance global. En la era de la globalización cada vez más expansiva, no solo el cobre y el petróleo se están rastreando entre sí, sino que todo está vinculado. Si bien en el 2003 el mercado ni siquiera parpadeó cuando el brote del virus SARS redujo el 1% de la tasa de crecimiento de China, en esta ocasión, incluso el medio por ciento en la reducción en la tasa de crecimiento sería catastrófico para la economía y los commodities.
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