La rápida propagación del coronavirus en Italia, junto con medidas para restringir el movimiento individual de personas, ha reducido la demanda de energía y gas en el país y ha provocado el colapso de los precios.
Con los bloqueos impuestos por el gobierno que entraron en vigencia en toda Europa desde entonces, el impacto en los mercados de energía de la región está lejos de terminar.
Italia podría verse como un caso de estudio, ya que se convirtió en el primer país europeo en imponer medidas de gran alcance para frenar la propagación de COVID-19, a finales de febrero las autoridades del país colocaron en cuarentena a 13 ciudades del norte del país. El gobierno anunció el cierre de las regiones afectadas el 8 de marzo, extendiendo la orden de quedarse en todo el país.
Actualmente, a los italianos no se les permite salir de casa, excepto por algunas labores esenciales, necesidades médicas o emergencias. Todas las escuelas y universidades están cerradas, junto con teatros, cines y museos. Solo operan supermercados, farmacias, bancos y quioscos.
La cifra de fallecidos alcanzó record interdiario el 21 de marzo de 793 fallecidos y 6,557 nuevos casos. Los casos conocidos ya llegan a 53,578 personas con el virus.
La mayoría de los gobiernos europeos impusieron medidas similares solo unas pocas semanas después, y los países de la región ya están viendo una disminución similar en los indicadores clave del mercado energético.
Por ejemplo, la demanda industrial francesa cayó a su nivel más bajo desde Navidad a mediados de esta semana. Varios jugadores del mercado esperan una situación similar en todos los países vecinos en breve.
Demanda industrial
Al realizar los ajustes relacionados con el clima, la demanda total de energía italiana cayó hasta un 9% diariamente durante la Semana 11, según S&P Global Platts Analytics. El mayor impacto se encuentra en la zona de precios Centro-Norte, seguida por el Centro-Sur y el Norte.
El clima en Italia se mantendrá cálido con temperaturas en Milán que suben hasta 6 grados centígrados por encima de las normas estacionales a mediados de esta semana, según CustomWeather.
Históricamente, la demanda industrial en la zona de precios del Norte ha sido más sensible que la demanda residencial y comercial a los cambios en el estado de la economía, según Platts Analytics.
Es así como todas las tiendas italianas, excepto las que venden artículos esenciales o alimentos, ahora deben cerrar, y la demanda comercial también podría verse en consecuencia afectada.
La demanda industrial será el factor clave a tener en cuenta para ver el daño real causado a la economía, dijeron múltiples fuentes del mercado. Durante 2018, los últimos datos disponibles hasta ahora de la empresa italiana Terna, a cargo de las operaciones de transmisión, el sector industrial representó casi el 42% de la demanda total de energía. La zona de precios del norte representó el 65% de la demanda industrial total.
Hay una caída en el consumo porque la mayoría de las oficinas, tiendas, fábricas y otros sectores industriales y comerciales están cerradas.
El consumo industrial es mucho mayor que el doméstico. Aunque ha subido el uso de energía desde el hogar, a consecuencia de la cuarentena, esto no tiene comparación o forma de compensar la pérdida de consumo proveniente del sector industrial.
Figura 1. Demanda de carga en Italia, días laborales – mediados de marzo
Los sectores industriales más impactados
Los cierres en el sector del acero y del automóvil dan una indicación de la magnitud del impacto en la industria.
Los distritos del norte de Brescia y Bérgamo, en Lombardía, el corazón industrial del país, se han visto particularmente afectados por el brote de coronavirus, que ha bloqueado a la mayoría de los productores y desarrolladores de acero. Solo Lombardía representa casi la mitad de los 23 millones de toneladas anuales de producción de acero bruto de Italia.
El sector Siderurgico
La compañía Tenaris-Dalmine, el mayor productor mundial de tubos de acero sin costura, ha detenido temporalmente su producción de Bérgamo, dijo a Platts una fuente de la industria. El fabricante de productos de acero Feralpi Group anunció esta semana el cierre temporal de su fábrica en Lonato, uniéndose a los cierres anteriores de fábricas propiedad de Riva, Duferdofin-Nucor, Alfa Acciai, Ferrosider y Valsabbia.
En el sur del país, ArcelorMittal Italia, el mayor productor italiano de productos de acero plano, se trasladó temporalmente a la producción de acero en sus operaciones de Taranto, dijeron fuentes a S&P Global Platts a principios de esta semana.
Ensamblaje de vehículos
En el sector de automóviles, Fiat-Chrysler cerró temporalmente todas las plantas de ensamblaje en Italia, las cuales se extienden por todo el país.
El mayor fabricante de automóviles de Italia, Fiat Chrysler, cerró temporalmente todas las plantas de ensamblaje en Italia como parte de una serie de medidas destinadas a contener la creciente crisis de coronavirus.
La consecuencia es que en lo que va de marzo, la demanda total de gas industrial ha caído más del 6% en comparación con el mismo período de 2019, con un promedio de aproximadamente 38 millones de m3/d, según Platts Analytics.
Múltiples factores bajistas
La tendencia inicial ya era bajista, los factores mencionados lo que han hecho es agregarle mayor énfasis a la tendencia del mercado.
La caída de la demanda afectó a los precios del gas y la energía en Italia, registrando grandes caídas en cada sesión de negociación. Por ejemplo, el contrato de energía de carga base de abril ha caído en más de un 23% desde que comenzó a cotizarse como un mes anterior, con un precio de Eur 36.50/MWh. El Cal 21, que conlleva un gran riesgo en medio de la incertidumbre económica mundial, ha perdido más del 15% desde finales de enero, cuando el brote de coronavirus se intensificó en China.
Figura 2. Precios de la energía en Italia con dramáticas perdidas
Los precios del gas natural en el hub PSV italiano, tradicionalmente el centro de comercio de gas europeo más caro, también registraron grandes pérdidas, su prima sobre el TTF holandés de referencia cayó más de un 25% en varios contratos a plazo desde que comenzó la propagación del virus.
Además, el virus golpeó en un momento de sobreoferta importante en los mercados europeos de gas y electricidad, con una afluencia de GNL que redujo los precios de contratos multianuales, incluso a niveles récord antes del brote. La falta de un invierno frío, que algunas fuentes del mercado esperaban e incluso contaban con ella, se convirtió en un factor bajista adicional.
El comportamiento inicial ya era bajista, los factores mencionados lo que han hecho es agregarle mayor énfasis a la tendencia del mercado.
La fuerte generación hidroeléctrica se convirtió en otra influencia a la baja para los precios ya lentos. La producción hidroeléctrica italiana total ha promediado 3.8 GWh/d en lo que va de marzo, aumentando un 27% en el año, según datos de Terna.
La producción promedio en marzo podría subir un poco más, llegando a alrededor de 4 GWh/d, según Platts Analytics.
Históricamente, el sector Hidro desempeña un papel crucial en la combinación de energía italiana durante los meses del segundo trimestre, y típicamente representa más del 20% del suministro total en mayo y junio, según Platts Analytics.
Al mismo tiempo, los precios italianos todavía están viendo cierto apoyo debido a una disminución en otras fuentes renovables de generación. Tanto la generación de energía eólica como la fotovoltaica disminuyeron un 16% en el año en marzo, con un rendimiento promedio de 2.4 GWh hasta la fecha.
Si aumenta la producción de energía eólica y solar, los precios del gas italiano mostrarán pérdidas aún mayores.
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