La administración del presidente Joe Biden está haciendo sonar las alarmas en su país y en el extranjero sobre el aumento de los precios de la energía que ralentiza la recuperación de la nación de la recesión inducida por la pandemia
WASHINGTON – La administración del presidente Joe Biden está haciendo sonar las alarmas en el país y en el extranjero sobre el aumento de los precios de la energía que ralentiza la recuperación de la nación de la recesión inducida por la pandemia.
El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, pidió el miércoles a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que actúe con mayor rapidez para restablecer el suministro mundial de petróleo a los niveles anteriores a la pandemia, al tiempo que la Casa Blanca pidió a la Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission, FTC) que investigue el mercado nacional de la gasolina para detectar cualquier comportamiento anticompetitivo que pueda estar aumentando los precios.
Las acciones conjuntas del miércoles se producen en un momento en que la administración de Biden es cada vez más sensible al aumento de los precios en toda la economía, ya que se enfrenta a la presión política y a la política de la inflación.
“El aumento de los costes de la gasolina, si no se controla, corre el riesgo de perjudicar la recuperación mundial en curso”, dijo Sullivan en un comunicado.
Dijo que la administración estaba presionando a la OPEP y a los productores aliados con el cártel, tanto en público como en privado, para que deshagan con mayor rapidez los recortes de producción establecidos al comienzo de la pandemia.
Mientras tanto, el director del National Economic Council, Brian Deese, pidió a la presidenta de la FTC, Lina Khan, que “vigile el mercado de la gasolina en Estados Unidos y se ocupe de cualquier conducta ilegal que pueda estar contribuyendo al aumento de los precios para los consumidores en los surtidores”. La FTC es una agencia independiente y puede recibir asesoramiento, pero no instrucciones, de la Casa Blanca.
El informe del miércoles del Departamento de Trabajo mostró que los precios al consumidor aumentaron un 0,5% de junio a julio, por debajo del aumento mensual anterior del 0,9%. En comparación con el año anterior, han aumentado un 5,4%, lo que ha borrado gran parte de los beneficios de los trabajadores por el aumento de los salarios.
Los precios de la gasolina han subido alrededor de un dólar con respecto a los de hace un año, ya que los estadounidenses llegan a la temporada alta de conducción de verano y vuelven a las carreteras después de los paros por la pandemia.
El aumento de los precios, tanto en las gasolineras como en otros bienes de consumo, se ha convertido en un potente tema de conversación entre los críticos del Partido Republicano de Biden. La Casa Blanca ha insistido en que la inflación se enfriará a medida que la economía se recupere del doble impacto de la pandemia y del cierre del país provocado por el virus.
Noticia tomada de: ABC News / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
Te puede interesar:
- Las 5 principales acciones de energía alternativa que cotizan en Wall Street
- ExxonMobil muestra impresionantes resultados en el 2T-2021 luego de registrar fuertes pérdidas el año pasado
- Los precios del petróleo caen por tercer día consecutivo por temor a la variante Delta
- El precio del WTI rompe los 70 dólares por primera vez desde 2018