La perforación de pozos de petróleo y gas de alto impacto se recuperará este año después de un decepcionante 2021, cuando las tasas de éxito se desplomaron hacia mínimos históricos, según muestra un estudio de Rystad Energy.
Estos pozos críticos han encontrado hidrocarburos el 47% de las veces en lo que va de año, frente al mísero 28% de 2021. A falta de más de cuatro meses para que finalice 2022, los volúmenes descubiertos de los pozos de alto impacto casi se han cuadruplicado hasta superar los 1.700 millones de barriles equivalentes de petróleo (boe), una señal positiva para el suministro mundial de hidrocarburos.
Este año se perforarán un total de 33 pozos de alto impacto, el mayor número anual desde que Rystad Energy comenzó a hacer un seguimiento del sector en 2015.
Esta cifra es solo ligeramente superior a los 29 sondeos de alto impacto del año pasado, que solo produjeron 450 millones de boe debido a la baja tasa de éxito.
Rystad Energy clasifica los pozos de alto impacto a través de una combinación de factores, como el tamaño del prospecto, si desbloquearían nuevos recursos de hidrocarburos en áreas de frontera o cuencas emergentes, y su importancia para el operador.
En contra de la tendencia reciente, los líquidos descubiertos han representado 1.200 millones de boe, es decir, casi el 70% de los volúmenes de este año, mientras que los descubrimientos de gas suman unos 550 millones de boe. En años anteriores, los descubrimientos de gas superaban ampliamente los volúmenes de líquidos. El cambio de tendencia de este año se debe principalmente a dos importantes descubrimientos de petróleo en alta mar en Namibia: Venus de TotalEnergies y Graff de Shell.
“El año pasado fue decepcionante en cuanto al descubrimiento de volúmenes de gas y líquidos en pozos de gran impacto, pero 2022 está en vías de compensar esa caída. Si la tasa de éxito observada en el primer semestre de 2022 se mantiene durante todo el año, podríamos estar ante uno de los volúmenes anuales más productivos registrados”, afirma el analista principal de Rystad Energy, Taiyab Zain Shariff.
De los 33 pozos de alto impacto previstos para este año, 19 ya se han completado, cuatro están en curso y 10 están programados para completarse antes del próximo año. Más de la mitad de los pozos perforados en lo que va de 2022 se consideran un “foco de atención para la empresa”, lo que indica que más operadores están reduciendo su rango geográfico de exploración y centrándose en las regiones centrales en lugar de las zonas fronterizas.
Las grandes petroleras mundiales y otras empresas de exploración y producción representan más del 60% de los pozos de alto impacto completados este año. Las grandes petroleras han perforado ocho pozos de alto impacto, de los cuales cuatro han dado lugar a descubrimientos comerciales: Los descubrimientos de petróleo Venus de TotalEnergies y Graff de Shell en Namibia, el descubrimiento de petróleo Fangtooth de ExxonMobil en Guyana y el descubrimiento de gas XG-002 de Eni en los EAU.
Más del 45% de los pozos terminados hasta ahora en 2022 se encuentran en Sudamérica y África, seguidos de Australia y Europa, con un 16% cada uno de los pozos terminados. Por países, Australia es el que más pozos de alto impacto ha completado, con tres, seguido de Guyana y Namibia, con dos pozos cada uno.
De los 19 pozos de alto impacto terminados este año, el 47% dieron lugar a un descubrimiento comercial, mientras que el resto fueron secos o no comerciales y uno sigue a la espera de resultados.
Sólo uno de los pozos fue un descubrimiento de petróleo puro, mientras que el resto fueron de gas o de líquidos con gas asociado. La tasa de éxito de este año es casi equivalente a la de 2020, que fue uno de los años más exitosos en cuanto a volúmenes de pozos de alto impacto.
Esperamos que se completen o perforen 14 pozos de alto impacto en lo que queda de año, seis de ellos por parte de las grandes empresas. Eni explota dos de los cuatro pozos de alto impacto que se están perforando actualmente. El primero es el pozo Cronos-1, en el bloque 6 de Chipre, que se perfora a una profundidad de unos 2.350 metros en un yacimiento del Cretácico. El otro es el pozo Dan Tranh-1X, situado en el bloque 115/09, frente a las costas de Indonesia, cuyo objetivo es una zona del Mioceno recientemente identificada en la cuenca emergente de Song Hong. Los otros dos pozos en curso son el muy esperado pozo Rencong, operado por Repsol en el bloque Andaman-III frente a Indonesia, y el pozo Jaca-1 de Shell en el bloque 6 de la cuenca fronteriza de Río Muni en Santo Tomé y Príncipe. Este pozo alcanzó su profundidad total la semana pasada y está siendo completado y evaluado.
El resto de los pozos previstos para este año se distribuyen por África y América, con algunos pozos interesantes en el sudeste asiático. La mayoría de estos pozos están clasificados como “foco de atención para la empresa”, seguidos de pozos en cuencas fronterizas. Los pozos fronterizos serán interesantes, ya que pueden abrir regiones petrolíferas completamente nuevas.
Entre ellas se encuentra la primera prospección en alta mar de Kuwait en 32 años, donde Halliburton tiene un contrato para perforar seis pozos de exploración de alta presión y alta temperatura (HP/HT) para la empresa estatal Kuwait Petroleum Corporation. Si tiene éxito, esta campaña podría ayudar a reiniciar los campos heredados en alta mar de Kuwait tras un largo paréntesis.
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