El análisis de empleo en el sector renovable que realiza IRENA anualmente confirma la tendencia de crecimiento a largo plazo; es esencial una fuerte acción política para asegurar la continua expansión del empleo en la era COVID-19.
La energía renovable sigue aportando beneficios socioeconómicos al crear numerosos puestos de trabajo en todo el mundo, según las últimas cifras publicadas hoy por la Agencia Internacional de Energías Renovables (International Renewable Energy Agency, IRENA, por sus siglas en inglés).
La séptima edición de Renewable Energy and Jobs – Annual Review muestra que el año pasado los empleos en el sector alcanzaron los 11,5 millones en todo el mundo, encabezados por la energía solar fotovoltaica con unos 3,8 millones de puestos de trabajo, es decir, un tercio del total.
“La adopción de las energías renovables crea puestos de trabajo e impulsa los ingresos locales tanto en los mercados energéticos desarrollados como en los que están en desarrollo”, dijo el Director General de la IRENA, Francesco La Camera.
“Aunque hoy vemos a un puñado de países a la cabeza, cada país puede aprovechar su potencial renovable, tomar medidas para aprovechar las capacidades locales para el desarrollo industrial y formar a sus trabajadores”, siguió comentando el Sr. Francesco La Camera.
Vídeo. Los empleos en las energías renovables sigue creciendo en todo el mundo
El año pasado, el 63% de todos los empleos en el sector de las energías renovables se registraron en Asia, lo que confirma la condición de líder del mercado de la región, según revela el nuevo informe.
Los empleos en biocombustibles siguieron de cerca a los de la energía solar fotovoltaica, alcanzando los 2,5 millones. Otros grandes empleadores del sector de las energías renovables son las industrias hidroeléctrica y eólica, con cerca de 2 millones y 1,2 millones de empleos, respectivamente.
Figura 1. La energía solar fotovoltaica es la mayor generadora de empleos, liderando con 3,8 millones de trabajos.
Muchos de estos empleos se encuentran en la cadena de suministro agrícola, en particular en países como el Brasil, Colombia, Malasia, Filipinas y Tailandia, con operaciones de gran densidad de mano de obra.
Los puestos de trabajo en las renovables han mostrado una mayor inclusión y un mejor equilibrio de género que los combustibles fósiles. En el informe se destaca que las mujeres ocupaban el 32% del total de los puestos de trabajo en el sector de las energías renovables, frente al 21% en el sector de los combustibles fósiles.
Tabla 1. China es el país con más empleos en el sector renovable.
Aunque las estimaciones precisas siguen siendo escasas y las cifras absolutas son pequeñas por ahora, las energías renovables fuera de la red eléctrica están creando cada vez más empleo, encabezado por la tecnología solar.
La energía renovable descentralizada también puede impulsar usos productivos en las zonas rurales. Este efecto multiplicador del empleo se puede observar en la agricultura y el procesamiento de alimentos, la atención sanitaria, las comunicaciones y el comercio local.
Las políticas integrales, dirigidas por medidas de educación y capacitación, intervenciones en el mercado laboral y políticas industriales que apoyen el apalancamiento de las capacidades locales, son esenciales para sostener la expansión de los empleos de las energías renovables.
En la edición de 2020 del Annual Review se destacan iniciativas prometedoras para apoyar la educación y la capacitación de los trabajadores. Esas iniciativas giran en torno a la formación profesional, la elaboración de planes de estudio, la formación de docentes, la utilización de la tecnología de la información y las comunicaciones, la promoción de alianzas innovadoras entre los sectores público y privado y la contratación de grupos insuficientemente representados, como las mujeres.
Los encargados de formular políticas también deben dar prioridad a la readaptación de los trabajadores del sector de los combustibles fósiles que han perdido o corren el riesgo de perder sus medios de vida. Muchos de ellos tienen considerables aptitudes y conocimientos especializados para contribuir a una industria de la energía limpia reorientada.
Si se promueve la transición energética puede ser mayor el número de empleos
En el mundo se ha observado un crecimiento alentador de los empleos en el sector de las energías renovables. Sin embargo, puede generar un empleo mucho mayor si se adopta un marco normativo amplio que impulse la transición energética. Nunca ha estado más clara la importancia de ese impulso que en esta coyuntura trascendental. Incluso mientras el mundo sigue lidiando con la pandemia de COVID-19, la humanidad recibe casi a diario recordatorios de lo que nos espera si no abordamos las crecientes perturbaciones climáticas.
La necesidad de trazar un curso diferente es innegable, así como los beneficios a cosechar. El Programa de Recuperación Post-COVID de IRENA, recientemente publicado, determinó que un ambicioso programa de estímulo podría crear hasta 5,5 millones de puestos de trabajo más en los próximos tres años que un enfoque de mantenimiento de la situación actual.
Una iniciativa de este tipo también permitiría que el mundo se mantuviera en el camino de crear los 42 millones de empleos en el sector de las energías renovables que el Global Renewables Outlook de la agencia proyecta para 2050.
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