Según investigadores suecos, la causa de las recientes fugas en los gasoductos rusos Nord Stream fueron unas detonaciones, y las pruebas apuntan a un acto deliberado.
Tras haber concluido la investigación preliminar se han “reforzado las sospechas de un grave sabotaje”, dijo el jueves el Servicio de Seguridad sueco en un comunicado. Los investigadores suecos no dieron ninguna indicación de cómo se produjeron las detonaciones ni de quién podría ser el responsable.
Los funcionarios siguen analizando las pruebas recogidas en el lugar, que se encuentra justo fuera de las aguas territoriales del país, para ver “si alguien puede ser objeto de sospecha y posteriormente procesado”, dijo el fiscal sueco Mats Ljungqvist.
La semana pasada se descubrieron dos fugas en los gasoductos, que cruzan el Mar Báltico hasta Alemania, en la zona económica exclusiva de Suecia. Otras dos fugas se localizaron en la zona de Dinamarca, lo que ha provocado investigaciones y un aumento de la seguridad en las principales infraestructuras energéticas de la región.
La policía danesa está llevando a cabo una investigación en su propia zona económica exclusiva. Se negó a comentar los hallazgos suecos o a proporcionar información actualizada sobre el estado de su propia investigación.
El 30 de septiembre, el presidente Joe Biden afirmó que la fuga masiva fue un “acto deliberado de sabotaje” y que no se debe confiar en las declaraciones rusas sobre el incidente. Alemania también ha insinuado que el país es culpable. Los sucesos han despertado el temor de que Rusia pueda realizar ataques subrepticios a enlaces energéticos vitales para provocar subidas de precios cuando se acerque el invierno.
El Kremlin ha negado ser responsable de los daños del Nord Stream, y el Presidente Vladimir Putin culpó el viernes a los “anglosajones” de los daños.
Las fugas de gas en la zona sueca parecen estar disminuyendo su intensidad, dijo el miércoles la guardia costera del país, mientras que las emisiones cerca de Dinamarca habían cesado durante el fin de semana.
Las autoridades danesas, suecas y alemanas tienen previsto crear un equipo de investigación conjunto.
La vecina Noruega, proveedora de energía vital para la Unión Europea y el Reino Unido, ha reforzado su preparación tras los daños del Nord Stream. Las autoridades del país han repetido que no hay indicios de amenazas directas contra el país nórdico ni contra su industria del petróleo y el gas.
El Primer Ministro, Jonas Gahr Store, dijo la semana pasada que Noruega había aceptado ofertas de ayuda de Alemania, Francia y el Reino Unido. También citó la “anormalmente alta” actividad de los drones cerca de las instalaciones de petróleo y gas en la plataforma continental noruega.
Noticia tomada de: rigzone / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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