El instituto neerlandés de investigación marítima Marin ha probado esta semana tres barreras destinadas a evitar las colisiones entre buques y turbinas eólicas.
La investigación fue motivada por el incidente del Julietta D el 31 de enero de este año, en el que el granelero a la deriva colisionó inicialmente con un petrolero antes de chocar con una plataforma de transformación y con los cimientos de una turbina del parque eólico marino Hollandse Kust Zuid.
Un grupo de 20 expertos de Marin y del sector marítimo en general desarrollaron un trío de conceptos de barreras de choque marítimas entre las rutas marítimas y los parques eólicos durante un taller celebrado el 23 de febrero.
El primer concepto consiste en una cadena de boyas de superficie sujetas por anclas de arrastre.
El segundo concepto consiste en una red de suspensión inteligente entre postes fijos y el tercero es una línea de anclaje submarina diseñada para atrapar el ancla del buque a la deriva.
Marin construyó modelos a escala de las tres soluciones y realizó pruebas en su cuenca marítima los días 17 y 18 de marzo para comprobar si las barreras eran capaces de desviar un modelo a escala comparable al Julietta D en condiciones de tormenta.
El director general de Marin, Bas Buchner, dijo: “Nuestra misión incluye tanto la seguridad marina como el uso sostenible del mar. Eso significa algo más que llamar la atención sobre los peligros; significa ir en busca de soluciones para evitar accidentes. Por eso hemos optado por un proyecto de innovación abierta.
“Le dimos el título de trabajo de ‘barreras de seguridad en el mar’ porque muchos parques eólicos se proyectan cerca de esquemas de separación del tráfico: las autopistas del mar”.
Noticia tomada de: reNEWS / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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