En un mundo globalizado, la ingeniería venezolana emerge como un faro de innovación y calidad. Con un talento humano altamente capacitado y una rica historia industrial, el país ha desarrollado soluciones eléctricas de vanguardia que compiten en los mercados más exigentes.
Adicionalmente, más allá de la mera producción de bienes y servicios, la ingeniería 100% venezolana representa un símbolo de talento, innovación y compromiso con el desarrollo nacional.
Un ejemplo de esta capacidad se refleja en Pickens, empresa venezolana que destaca en el sector eléctrico con una trayectoria de 20 años marcada por la excelencia y la innovación.
Soluciones eléctricas
Pickens ha desarrollado una amplia gama de productos, desde sistemas de iluminación hasta soluciones de protección eléctrica, todos ideados y diseñados en Venezuela. «En Pickens creemos en el potencial de la ingeniería venezolana. Nuestro compromiso es ofrecer productos eléctricos de alta calidad, diseñados y fabricados en casa», expresó Ramón Abreu, presidente de la empresa.
El compromiso como empresa de ingeniería 100% venezolana es proporcionar soluciones eléctricas confiables y eficientes. Sus productos, desde iluminación hasta protección, garantizan un funcionamiento óptimo y una larga vida útil.
Además, la empresa trabaja en estrecha colaboración con instituciones como la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo) y la Universidad Simón Bolívar, para asegurar la excelencia en cada etapa del proceso.
Orgullo nacional
«Más que una empresa, representamos soluciones eléctricas que enaltecen la ingeniería nacional, la innovación y el compromiso con el desarrollo del país. Queremos ejemplificar la capacidad venezolana para crear productos de calidad internacional y a la vez contribuir al crecimiento económico y social», destacó Ramón Abreu.
En un mercado globalizado, la ingeniería 100% venezolana es un ejemplo inspirador para las nuevas generaciones de emprendedores y profesionales que buscan construir un futuro mejor para el país.
