Un nuevo estudio sugiere que la electrificación de la flota mundial de vehículos para 2050, año previsto para alcanzar las emisiones netas cero, requerirá un aumento poco realista de la producción de cobre.
Ahora bien, el objetivo de producir el 100% de vehículos híbridos en 2035, en lugar de vehículos eléctricos, podría ser más factible.
Incluso sin tener en cuenta la transición energética, el mundo necesitará extraer al menos un 115% más de cobre del que se ha extraído en la historia de la humanidad antes de 2018 para cumplir las tendencias actuales, según el estudio publicado por el International Energy Forum.
Para electrificar el parque mundial de vehículos de aquí a 2050, se necesitaría aún más cobre: un 55% más de nuevas minas de cobre en funcionamiento de aquí a 2050.
Lawrence Cathles, catedrático de Ciencias de la Tierra y la Atmósfera de la Universidad de Cornell y coautor del estudio, afirma que los resultados apuntan a una "desconexión" entre las intenciones de descarbonización y la realidad de los materiales necesarios.
Desconexión entre oferta y demanda
En resumen, el estudio, dirigido por la Dra. Cathles y el Dr. Adam Simon, catedrático de Ciencias de la Tierra y Medioambientales de la Universidad de Michigan, concluyó que el ritmo al que se produce cobre en el mundo no puede seguir el ritmo de la creciente demanda mundial de vehículos eléctricos.
Para cuantificar esta desconexión, dio proyecciones tanto de la oferta como de la demanda de una forma distinta a la de estudios anteriores (véase más abajo).
En cuanto a la oferta, se prevé que la producción minera anual aumente un 82% (de 20,4 millones de toneladas a 37,1 millones de toneladas) de aquí a 2050, al igual que la oferta total, una vez contabilizadas las adiciones derivadas del reciclado del cobre.
Sin embargo, todas las estimaciones de producción alcanzarán su punto álgido en torno al año 2086 (producción minera de 48,7 millones de toneladas), como muestra la Figura A.
En cuanto a la demanda, el estudio analizó varios escenarios de descarbonización y desglosó la producción adicional de cobre que será necesaria en cada caso hasta el año 2050 (Figura B).
Evidentemente, el escenario neto cero es el que presenta la mayor brecha, ya que requiere al menos 194 minas o 6 minas nuevas cada año.
Por otro lado, el escenario de referencia (business as usual) presenta un reto más realista de 35 minas, aproximadamente una al año ( ver gráfico a continuación).
No obstante, los autores también señalan que han sido optimistas al proyectar las necesidades de creación de nuevas minas.
Por ejemplo, si el reciclaje de cobre se mantiene constante en su nivel de 2018 en lugar de aumentar como se ha supuesto, el número de minas nuevas necesarias para la demanda de referencia sería de 43.
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