El mercado de almacenamiento de energía conectado a la red desafiará los “vientos en contra” causados por la pandemia de coronavirus en las industrias de todo el mundo, según ha predicho la empresa de análisis IHS Markit.
El equipo de Almacenamiento de Energía de IHS Markit ha pronosticado que las instalaciones globales crecerán más de 5 GW este año, a pesar de la interrupción causada por COVID-19. El sector del almacenamiento de energía en baterías es cada vez más capaz de proporcionar de forma competitiva una capacidad crítica a las redes de energía, dijeron los analistas, particularmente en los EE.UU., que es actualmente el mayor mercado del almacenamiento de energía por baterías del mundo.
Después de lo que fue un nivel relativamente bajo de instalaciones en 2019 de 2,7 GW, el rebote que comenzó con un fuerte primer trimestre de 2020 continuará, según IHS Markit, con instalaciones anuales que se quintuplicarán entre 2019 y 2025.
Mientras que las cifras de instalación podrían alcanzar los 15,1GW / 47,8GWh, los ingresos por hardware aumentarán de 4.200 millones de dólares este año a 9.500 millones de dólares en 2025. Al mismo tiempo, se espera que los precios de los módulos de baterías caigan alrededor del 32% en esos años.
“La creciente competitividad y el papel fundamental de los activos de almacenamiento de energía de las baterías en el apoyo a la descarbonización y la resistencia del sistema eléctrico significa que las oportunidades de almacenamiento de energía siguen desarrollándose a pesar de la agitación causada por la pandemia de COVID-19”, dijo el gerente de investigación del Servicio de Almacenamiento de Energía del IHS Markit, Julian Jansen.
Jansen escribió un blog exclusivo para el web site Energy-Storage.news a mediados de abril, cuando la pandemia aún se encontraba en su primera oleada de expansión por todo el mundo. En ese momento, escribió Jansen, el segmento detrás del contador de la industria de almacenamiento de energía recibiría el peor golpe de todos los sectores, ya que incluso entonces “las dificultades financieras más amplias en los próximos meses” parecían más que probables.
Sin embargo, incluso en ese momento temprano sostuvo que la industria sería capaz de hacer frente y seguir creciendo: y con la industria de almacenamiento de energía todavía en “una etapa temprana de rápido desarrollo”. Jansen dijo en el blog que COVID-19 probablemente tendría un “impacto limitado en el desarrollo general del mercado en 2020”.
Desde entonces, su equipo ha revisado su pronóstico al alza en 1 GW, y la cifra más alta de 5 GW en comparación con los 4 GW significa que el crecimiento de la industria en 2019 será de más del 50%.
El resurgimiento destaca la importancia del almacenamiento de energía
En el comunicado enviado hoy al sitio web Energy-Storage.news sobre las previsiones revisadas de IHS Markit, el equipo de análisis reafirmó que los EE.UU. seguirán siendo el mayor mercado por una serie de factores:
Objetivos de despliegue “ambiciosos” a nivel estatal, introducidos por un puñado de jurisdicciones, una “fuerte cartera” de proyectos de almacenamiento de energía solar que buscan capitalizar los incentivos de créditos fiscales a la inversión (ITC), así como el tema más amplio del almacenamiento de energía que se considera una forma eficaz de proporcionar capacidad firme a la red eléctrica.
China, por otro lado que hasta ahora ha tardado más en desplegar proyectos de almacenamiento de energía en su territorio que lo que quizás ha tardado en exportar equipos y tecnologías de almacenamiento de energía, “asistirá a un resurgimiento de la absorción de almacenamiento de energía“, según las previsiones de IHS Markit, y varias provincias están tratando de desplegar proyectos de energía solar fotovoltaica ubicados conjuntamente con el almacenamiento de baterías, lo que les permitirá alcanzar mayores cuotas de energía renovable en sus redes.
Sólo China desplegará 6.5 GW de almacenamiento conectado a la red eléctrica entre ahora y 2025, dijo el equipo de investigación.
También se están desarrollando nuevas oportunidades en Europa, fortaleciendo las perspectivas, incluyendo la licitación de Francia de activos de bajo carbono para participar en su Capacity Market (CM) – que a principios de este año condujo a la adjudicación de 253 MW de contratos de CM para desarrolladores de almacenamiento de energía.
Por último, el arbitraje mayorista en territorios seleccionados: hasta ahora principalmente el Reino Unido y Australia, señala un “punto de inflexión a medida que el almacenamiento comercial de energía se convierte en una nueva oportunidad”, señalo el comunicado.
“El hecho de que la industria del almacenamiento de energía esté demostrando su capacidad de recuperación y haya retomado una trayectoria de crecimiento durante la pandemia y la subsiguiente conmoción económica demuestra que la retracción del mercado en 2019 fue una aberración”, dijo Julian Jansen.
“El repunte de 2020 pone de relieve la importancia de la tecnología y la fuerza de los fundamentos subyacentes del mercado”.
A principios de este año, Brett Simon, un analista de la firma de investigación rival Wood Mackenzie Power & Renewables dijo que en la industria de los EE.UU., “la desaceleración de toda la economía se desangrará en oportunidades de mercado y describió un fuerte primer trimestre del año, cuando los EE.UU. desplegaron 97,5MW / 208MWh de almacenamiento de energía, como la probable “calma antes de la tormenta”.
No obstante, Wood Mackenzie se aferró al pronóstico de que el mercado estadounidense también se recuperaría y para el 2025 estaría instalando 7 GW de almacenamiento anualmente.
Noticia tomada de: Energy Storage News / Traducción libre del inglés por WorldEnergyTrade.com
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