Se espera que el crecimiento en la demanda mundial de petróleo disminuya a partir de 2025 a medida que mejore la eficiencia del combustible y aumente el uso de vehículos eléctricos, pero es improbable que el consumo alcance su punto máximo en las próximas dos décadas.
La Agencia Internacional de la Energía (International Energy Agency – IEA), con sede en París y que asesora a los gobiernos occidentales sobre política energética, presentó en su World Energy Outlook 2019 con proyecciones hasta 2040, que el crecimiento de la demanda continuará aumentando a pesar de que habrá una marcada desaceleración en la década de 2030.
La demanda mundial de petróleo llegará a una meseta alrededor de 2030 a medida que el uso de automóviles y vehículos eléctricos más eficientes ponga fin a una expansión que dominó el siglo pasado, según predice la Agencia Internacional de Energía.
El escenario central de la agencia, que incorpora las políticas energéticas existentes y los objetivos anunciados, está referido a que la demanda de petróleo aumente en alrededor de 1 millón de barriles por día (bpd) en promedio cada año hasta 2025, a partir de 96.9 millones de bpd en 2018.
Figura 1. Proyección de la IEA en la cual la demanda de petróleo comienza a desacelerar a partir de 2025
En la proyección se observa un aumento de la demanda de 0.1 millones de bpd al año en promedio durante la década de 2030 para llegar a 106.4 millones de bpd en 2040.
Para entonces, el uso de combustibles a base de petróleo en los automóviles de pasajeros habrá alcanzado su punto máximo.
Hay una desaceleración material después de 2025, pero esto no conduce a un pico definitivo en el uso del petróleo, dijo la IEA, citando una mayor demanda de los camiones y los sectores de transporte marítimo, aviación y petroquímica.
La IEA ha sido criticada por grupos preocupados por el cambio climático que dicen que el panorama subestima la velocidad a la que el mundo podría cambiar a energía renovable y que con ello contribuye a socavar los esfuerzos para mantener los aumentos en las temperaturas globales dentro de 1.5 – 2 °C.
Este año, la IEA cambió el nombre de su escenario principal a “Políticas establecidas”, en lugar de “Nuevas políticas”, para aclarar que refleja las políticas actuales. Es uno de los tres escenarios utilizados para mostrar cómo la demanda de energía podría evolucionar en las próximas dos décadas.
Las proyecciones no prevén alcanzar un pico en las emisiones
Según las perspectivas de la IEA la demanda de energía primaria crecerá un 25 % para 2040, y las energías renovables representarán la mitad del aumento y el gas el 35 %.
El uso de motores de automóviles más eficientes en combustible consumirá 9 millones de barriles por día de demanda, mientras que el crecimiento de los automóviles eléctricos desplazará a unos 4 millones de bpd.
Sin embargo, a pesar del aplanamiento de la demanda de petróleo, el escenario central de la IEA prevé que las emisiones mundiales de dióxido de carbono provenientes de la energía seguirán aumentando después de 2040 debido al crecimiento económico y al aumento de la población, en la medida que las naciones en desarrollo continúen empleando carbón para la generación de energía.
Un aumento esperado de poco más de 100 millones de toneladas al año en las emisiones entre 2018 y 2040, aunque más bajo que la tasa promedio de aumento desde 2010 de 350 millones de toneladas al año, no sería suficiente para reducir los aumentos de la temperatura global.
La IEA espera que haya 330 millones de autos eléctricos en la carretera para 2040, por encima de una estimación de 300 millones en las perspectivas del año pasado. Eso desplazaría alrededor de 4 millones de bpd de uso de petróleo, dijo, en comparación con los 3.3 millones de bpd previstos anteriormente.
Proyecciones respecto al mercado petrolero global
El crecimiento de la demanda de petróleo de China, que impulsó los precios del crudo a un récord de US$ 147 por barril hace una década, se detendrá en la década de 2030, de acuerdo a la IEA. El consumo del país alcanzará los 15,7 millones de barriles por día.
Los mayores aumentos en la producción de petróleo provendrán de Estados Unidos, el mayor productor mundial, así como de Irak y Brasil.
EE.UU. representará el 85 % del crecimiento de la producción mundial hasta 2030 a medida que continúe su auge del petróleo de la fuente Shale, esto según la IEA. La producción estadounidense alcanzará los 20,9 millones de bpd en 2025, cuando sus exportaciones combinadas de crudo y petróleo refinado superen a las de Arabia Saudita.
Eso reducirá la participación de los mercados mundiales en poder de la OPEP y socios como Rusia. De acuerdo al reporte, la OPEP controla actualmente un poco más de la mitad del suministro mundial, sin embargo, su participación disminuirá al 47 % en 2025, la más baja desde la década de 1980. Si la OPEP continúa restringiendo la producción para apuntalar los precios, su producción no superará los niveles del año 2018 hasta 2030.
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