La empresa sigue apostando por el desarrollo de redes eléctricas modernas, que suponen la mitad de las inversiones previstas hasta 2025 y 2030, y por la inversión en nuevos mercados en crecimiento.
Un consorcio liderado por Iberdrola ha sido seleccionado para participar en la licitación para la construcción y operación de la primera línea eléctrica HVDC de larga distancia en Chile.
La línea eléctrica de 1.500 km y 600 kV tendrá una capacidad de 3.000 MW y discurrirá entre la subestación de Kimal, en la región de Antofagasta, y Lo Aguirre, en la región Metropolitana. Si tiene éxito, el proyecto requerirá más de 2.500 millones de dólares de inversión.
Iberdrola tendrá una participación del 60% en el consorcio, en el que también participan Celeo, propiedad de la empresa española Elecnor, y el fondo de pensiones holandés APG. Elecnor tiene más de una década de experiencia en la ejecución de proyectos de redes en Chile, habiendo construido más de 1.000 km de líneas e infraestructuras de redes eléctricas.
El proyecto también incluye la construcción de dos estaciones conversoras, con tecnología Siemens, que apoyarán la conexión de energías renovables en las regiones con altos niveles de demanda. El proyecto también incluirá trabajos de mejora en las subestaciones existentes.
El proceso ha comenzado oficialmente hoy (fecha), con la presentación de ofertas. El anuncio del consorcio ganador se hará el 13 de diciembre de 2021, y la puesta en marcha de la línea se estima en 2028.
Chile tiene el potencial de ser un nuevo mercado de crecimiento para Iberdrola, tras la entrada de la compañía en nuevos mercados europeos y de Asia-Pacífico en los últimos 18 meses, y las nuevas inversiones anunciadas para reforzar su posición en los mercados principales.
Las redes eléctricas son clave para la transición energética
Iberdrola lleva dos décadas liderando la transición energética, actuando como motor de la transformación de la industria y de la recuperación verde de la economía y el empleo.
La compañía está llevando a cabo un plan de inversiones de 150.000 millones de euros hasta 2030 -75.000 millones de euros hasta 2025- que permitirá a Iberdrola triplicar su capacidad renovable y duplicar los activos de red, aprovechando las oportunidades que ofrece la revolución energética que se está produciendo en las principales economías del mundo.
Casi la mitad de esta inversión estará vinculada al desarrollo de redes eléctricas más inteligentes, con el objetivo de continuar su expansión internacional, y reforzar su presencia en los mercados principales.
Iberdrola opera más de 1,2 millones de kilómetros de líneas de transporte y distribución de electricidad en todo el mundo, y más de 4.400 subestaciones, que suministran electricidad a más de 34 millones de personas, en países como España, Reino Unido, Estados Unidos y Brasil.
En 2025, los activos regulados ascenderán a 47.000 millones de euros, ubicados principalmente en países con calificación crediticia A. Para 2030, la empresa prevé duplicar el valor regulado de sus activos de red, hasta los 60.000 millones de euros.
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