Los presidentes de Iberdrola, Navantia y Windar han firmado el jueves un acuerdo marco de colaboración para la fabricación y el suministro de cimentaciones tipo monopilotes XXL (monopiles XXL).
Navantia y Windar crearán una fábrica de monopilotes XXL en los terrenos del astillero de Navantia en Fene (La Coruña, España). Señalaron que la nueva instalación se ubicará en una parte del astillero que no interfiera con la producción de otros productos eólicos marinos, como las jackets y las estructuras flotantes, en los que Windar y Navantia son ya un actor destacado en el ámbito internacional.
Este es un proyecto con el que Iberdrola avanza en su estrategia de crecimiento en el mercado eólico marino y refuerza su papel clave en la industria local y los dos fabricantes amplían sus capacidades en este prometedor sector.
Con este acuerdo, Iberdrola podrá realizar pedidos de 130 cimentaciones tipo monopile XXL al consorcio Navantia-Windar entre 2023 y 2025 para futuros parques eólicos marinos, por valor de hasta 400 millones de euros, y se asegura el suministro preferente de una parte de estos componentes para los próximos años.
La inversión en el astillero permitirá al consorcio doblar chapa gruesa de hasta 16 metros de diámetro, añadir nuevas cabinas de pintura y zonas de almacenamiento para los productos acabados, así como los equipos de última tecnología necesarios para la fabricación.
La nueva fábrica producirá cimentaciones de más de 100 m de longitud y hasta 2.500 toneladas y estará disponible en un plazo de 13 meses.
La construcción de esta fábrica permitirá la mejora de las capacidades del astillero, dotándolo de un nuevo producto que es el más demandando dentro del sector de las cimentaciones marinas fijas. Esta diversificación no era accesible hasta la fecha por requerir unas instalaciones muy específicas.
Esta alianza ha sido suscrita en el astillero de Navantia en Fene por Ignacio S. Galán, presidente de Iberdrola; Ricardo Domínguez, presidente de Navantia; y Orlando Alonso, presidente de Windar. El acto ha contado, además, con la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.
Figura 1. Presidente de Navantia, Ricardo Dominguez; presidente de Iberdrola, Ignacio Galán; presidente de Windar, Orlando Alonso; el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; y ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.
El presidente de Iberdrola, Ignacio S. Galán, ha destacado que “creamos hoy una alianza que combina los planes de crecimiento de Iberdrola, una cartera de proyectos eólicos marinos que va a requerir inversiones de cerca de 30.000 millones en esta década en todo el mundo, con la competitividad y el buen hacer de Navantia y Windar”.
La unión que además refleja nuestra vocación de forjar alianzas con el tejido industrial español, como gran empresa tractora que somos y que tratamos de desarrollar siempre a través de acuerdos a largo plazo, dando estabilidad y certidumbre a nuestros proveedores, generando actividad y puestos de trabajo de forma sostenida”.
El acuerdo marco entre las compañías no se suscribe a un solo proyecto, sino que hace de Windar y Navantia aliados de Iberdrola en su estrategia de desarrollo sostenible al menos hasta 2025.
“Queremos anticiparnos e invertir en instalaciones, maquinaria y equipos de última tecnología para ser actores relevantes en este mercado”, ha dicho el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez.
Así, ha subrayado que esta nueva colaboración con Windar e Iberdrola es un “proyecto innovador y ambicioso”, con el que la empresa pública consolida y amplía su apuesta por un sector que “brinda enormes oportunidades”. “Confiamos en que, mediante este acuerdo, se afiance más si cabe la relación entre las tres compañías, que, sin duda, redundará en el beneficio de la industria española y de Ferrolterra”.
La inversión proyectada por el consorcio asciende a 36 millones de euros y la producción en sus instalaciones generará empleo de calidad para 1.000 personas, que se suman a los miles de puestos de trabajo ya creados con los contratos anteriores de Iberdrola. Las actuaciones en esta fábrica incluyen la adaptación de una nave para curvar chapa de gran espesor y hasta 16 m de diámetro, nuevas cabinas de pintado y zonas de almacenamiento para producto terminado, así como equipos de última tecnología necesarios para la fabricación,
el presidente de Windar, Orlando Alonso destacó que iniciar esta producción supone ingresar en el selecto club de las pocas empresas que en el mundo occidental tienen capacidad para ello. Solo otros cuatro fabricantes, de tres países europeos, pueden producir lo que van a hacer en Fene.
El presidente de Windar también ha apuntado que el proyecto requerirá “invertir en capacitación profesional, con el fin de contar con personal altamente especializado. Para ello, resultará imprescindible desarrollar ambiciosos programas de formación, objetivo para el cual esperamos contar con la Xunta”.
En su intervención, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha puesto en valor el potencial de la cooperación público-privada para aportar “innovación y vanguardia” y también “el trabajo muy duro que ha hecho Navantia Fene” para posicionarse en energía eólica marina.
Además, ha hecho hincapié en que “la energía eólica va a ser protagonista en la descarbonización de la economía, en esa necesaria transición ecológica y energética sobre la que tiene que pivotar la modernización del modelo productivo”. La ministra ha subrayado el compromiso del Gobierno para que “la apuesta por las energías renovables no implique que nadie se quede atrás”, de manera que “la transición energética sea una transición justa”.
Este acuerdo entre empresas facilita que España siga en la vanguardia de este sector. “España está en condiciones de ser una potencia internacional en economía azul.
Innovación tecnológica y capacidad de manufactura
El acuerdo de colaboración entre las tres empresas refuerza la apuesta de Iberdrola por la transición energética y su contribución a la recuperación verde y el empleo, asociada a proyectos renovables de futuro y afianza una relación de más de siete años entre Iberdrola y Navantia-Windar que, entre ambos, suman contratos por un valor cercano a los 1.300 millones de euros.
La trayectoria de esta relación demuestra las oportunidades que ofrece un mercado de futuro, como es el de la eólica marina y cómo la economía verde se ha convertido en un gran polo de industrialización y empleo sostenible y de calidad.
Así, la colaboración pone de manifiesto el papel de los astilleros de Navantia en la economía local en los distintos territorios. Navantia-Windar son los únicos fabricantes que abordan el conjunto de componentes de un parque eólico marino: cimentaciones fijas o flotantes, torres y subestaciones eléctricas.
Las tres compañías han reafirmado su apuesta por las diversas tecnologías para impulsar la energía eólica marina, tanto fija como flotante.
“Navantia-Windar ha construido el 85% de las estructuras flotantes en parques pre-comerciales y es nuestro objetivo desarrollarnos como líder global, aprovechando sinergias con nuestra actividad principal, que es la de constructores navales, en un tipo de producto donde estamos convencidos que Iberdrola desempeñará un papel relevante”, ha añadido el presidente de la empresa pública.
Lideres en la industria eólica marina
Iberdrola lleva quince años liderando la industria eólica marina, una actividad que se ha confirmado como uno de los vectores de crecimiento de la compañía. En la actualidad, cuenta con 1.300 MW y triplicará su capacidad instalada con la construcción en la actualidad de 2.600 MW.
La cartera actual del grupo en esta tecnología suma 20.000 MW y, para 2030, la compañía prevé alcanzar los 12.000 MW operativos.
“Lo que comenzó siendo una iniciativa ligada a una tecnología entonces incipiente es hoy toda una realidad”, ha explicado Ignacio S. Galán.
Iberdrola tiene varios proyectos en marcha, como el parque eólico marino de Saint Brieuc en la Bretaña francesa, que contará con las jackets de mayor tamaño fabricadas hasta el momento, precisamente a cargo de Navantia-Windar en Fene; o el de Baltic Eagle, en Alemania, en el que participará Windar; o el de Vineyard Wind 1, frente a las costas de Massachusetts, el primero a gran escala que se instalará Estados Unidos y al que se unirá el de Park City para suministrar energía a Connecticut.
La compañía tiene un futuro prometedor gracias a nuevos proyectos en Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Francia o Japón, que pondrán en marcha en los próximos años y también en países como Suecia, Irlanda o Taiwán, donde ya tiene desarrollos en marcha.
Iberdrola lleva dos décadas liderando la transición energética y actuando como agente clave en la transformación del tejido industrial y la recuperación verde de la economía y el empleo.
La compañía ha lanzado un plan de inversión histórico de 150.000 millones de euros en la próxima década (75.000 millones de euros para 2025), con los que triplicar la capacidad renovable y duplicar los activos de redes y aprovechar las oportunidades de la revolución energética que afrontan las principales economías del mundo.
Tras inversiones de 120.000 millones de euros en los últimos veinte años, Iberdrola es líder en energía renovable más de 35.500 MW instalados; un volumen que convierte a su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.
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