Iberdrola continúa impulsando la transición energética hacia un modelo descarbonizado en los países en los que opera, concretamente en Grecia, donde acaba de adjudicarse el desarrollo de tres nuevos proyectos eólicos en la reciente subasta de capacidad de Atenas.
Las instalaciones tienen una capacidad combinada de 98, 1 MW, distribuida en los parques eólicos de Askio II (33,6 MW) y Askio III (48 MW), que se ubicarán en las unidades periféricas de Kozani y Kastoriá, ambas pertenecientes a la periferia de Macedonia Occidental; y Rokani (16,5 MW), que se ubicará cerca de la isla de Eubea (periferia de Grecia central).
Con estos nuevos desarrollos -que entrarán en funcionamiento en 2022, previsiblemente- la capacidad renovable de Iberdrola en Grecia se elevará a 415 MW. Además, el grupo explota el parque eólico Agia Anna, de 20 MW, en Chipre.
La empresa vuelve a apostar por invertir en el mercado griego de las energías renovables, tras la vuelta al crecimiento impulsado por el compromiso del país y de la Unión Europea con la descarbonización.
Grecia cuenta actualmente con 7.237 MW de capacidad renovable instalada, de los cuales 3.832 MW son eólicos, e Iberdrola confía en que la electrificación actuará como palanca de cambio en el mundo post-COVID y, por lo tanto, ha acelerado las inversiones para contribuir a la reactivación de la actividad económica y el empleo.
Esta apuesta por la recuperación verde le ha llevado a comprometer este año inversiones récord de 10.000 millones de euros en energías renovables, redes inteligentes y sistemas de almacenamiento a gran escala, después de haber destinado 100.000 millones de euros desde 2001 en el mundo.
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