Hungría ha declarado que ayudará a construir un oleoducto para transportar crudo ruso a Serbia, en un esfuerzo por garantizar el suministro de petróleo a Belgrado a pesar de las sanciones de la UE.
Serbia se abastece de petróleo principalmente a través de Croacia y el Mar Adriático, una conexión que se cortará cuando la UE aplique la prohibición de transportar crudo ruso por mar a partir de diciembre. Sin embargo, Hungría seguirá recibiendo petróleo ruso a través del oleoducto de Druzhba, que está exento de la prohibición de la UE.
El ramal sur del oleoducto Druzhba, o de la Amistad, pasa por Ucrania hacia Hungría, Eslovaquia y la República Checa, y ha sido la principal fuente de suministro para las refinerías de los tres países durante años.
“El nuevo oleoducto permitiría a Serbia abastecerse de crudo más barato de los Urales, conectándose al oleoducto de la Amistad”, tuiteó el portavoz del gobierno húngaro, Zoltan Kovacs.
Kovács dijo que el proyecto formaba parte de una ambición a largo plazo de Hungría de diversificar la infraestructura energética de la región. El comentario confirma una declaración del pasado fin de semana del presidente serbio, Aleksandar Vučić, quien dijo que el plan era unir los dos países en un plazo de dos años.
Añadió que el suministro de petróleo de Serbia se realizaba en gran medida a través de un oleoducto que pasaba por Croacia, “pero es poco probable que esto sea posible en el futuro debido a las sanciones que se han adoptado”.
Serbia y Hungría: países sin litoral
Serbia y Hungría, países sin litoral, dependen en gran medida de los combustibles fósiles rusos y de las asociaciones energéticas con Moscú. Vučić y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se reunieron la semana pasada en Budapest, donde acordaron acercar los sectores energéticos de ambos países.
“Nos planteamos una cooperación energética a largo plazo y a gran escala con Serbia”, dijo entonces Orbán. “Queremos conectar nuestro sistema. Desde una perspectiva de propiedad, también queremos conectar nuestros grandes sistemas de producción y transporte de energía.”
La semana pasada, la Unión Europea acordó nuevas restricciones contra Rusia por su guerra contra Ucrania, que incluyen un tope de precios para los envíos de crudo ruso por vía marítima a terceros países. Serbia recibe su petróleo a través del oleoducto JANAF desde Croacia.
Hungría ha sido el país de la UE que más ha criticado las sanciones contra Rusia, alegando que las medidas hacían subir los precios de la energía. Budapest apoyó el paquete de sanciones de la semana pasada.
El plan, dijo Vučić, es conectar Serbia con el sur de Hungría con un costo de 100 millones de euros, con una posible extensión al puerto albanés de Durrës en el Adriático, a través del norte de Macedonia.
Sin embargo, los suministros de invierno suponen un reto más inmediato. Vučić dijo que Serbia tenía reservas de crudo por valor de unas 200.000 toneladas y suficiente combustible para unos dos meses.
A principios de este mes, Hungría también dijo que ayudaría a Serbia con gas si fuera necesario. Hungría tiene reservas de gas que cubren entre cinco y seis meses de consumo, dijo el Primer Ministro Viktor Orban.
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