Halliburton Company anunció este lunes 20 de julio sus resultados financieros para el segundo trimestre de 2020, reportando una pérdida neta de US$ 1,700 millones, equivalente a US$ 1.91 por acción. En el primer trimestre la compañía ya había reportado pérdidas, aunque menos dramática, por US$ 1.0 mil millones, o US$ 1.16 por acción.
La compañía reportó un ingreso neto ajustado en el segundo trimestre de US$ 46 millones, equivalente a 5 centavos de dólar por acción, en comparación con el pronóstico de pérdida media de 12.3 centavos que arrojó como resultado una encuesta de Bloomberg.
El flujo de caja de actividades operativas fue de US$ 598 millones y el flujo de caja libre de US $456 millones.
El precio de la acción subió un 6.2%, hasta los US$ 13,46, a las 07:37 p.m. en la bolsa de Nueva York, después de que antes aumentara hasta un 8.1% para el mayor avance en cinco semanas.
Figura 1. Valor de la acción de Halliburton (NYSE: HAL), enero – jul 2020
Los ingresos totales de Halliburton en el segundo trimestre de 2020 fueron de US$ 3,200 millones, lo que supone una disminución del 37% con respecto a los ingresos de US$ 5,000 millones en el primer trimestre de 2020.
Las pérdidas operacionales fueron de US$ 1,900 millones en comparación con US$ 571 millones en el primer trimestre de 2020. Excluyendo las pérdidas de valor en libros de los activos (impairments) y otros cargos, los ingresos operacionales ajustados fueron de US$ 236 millones, una disminución del 53% con respecto a los ingresos de US$ 502 millones en el primer trimestre de 2020.
Ingresos por regiones geográficas
Norteamérica
Los ingresos de América del Norte fueron de US$ 1,000 millones, lo que se redujo un 57% en comparación con el primer trimestre de 2020.
Esta disminución fue impulsada por la reducción de la actividad en tierra de los Estados Unidos, principalmente asociada con el bombeo a presión, la construcción de pozos, levantamiento artificial (artificial lift) y la actividad de wireline, junto con la reducción de la actividad en múltiples líneas de servicio de productos en el Golfo de México.
Internacional
El CEO de Halliburton informó a analistas e inversionistas durante una conferencia telefónica que a medida que la demanda de petróleo se recupera, espera que el negocio internacional continúe siendo un contribuyente más significativo a los ingresos en el futuro. Es probable que la producción de América del Norte siga siendo estructuralmente más baja en el futuro cercano y se mantenga con un crecimiento más lento.
Los ingresos internacionales en el segundo trimestre de 2020 fueron de US$ 2,100 millones, o que se redujo en comparación con el primer trimestre de 2020, impulsado principalmente por la reducción de actividades de bombeo a presión y la perforación en todas las regiones, parcialmente compensadas por la mejora de las ventas de herramientas de completación.
Los ingresos de América Latina fueron de US$ 346 millones, una disminución del 33%, como resultado principalmente de la disminución de la actividad en múltiples líneas de servicios de productos en Argentina, Colombia y Brasil, y menores ventas de software en México.
Otras partidas financieras
Durante los primeros tres meses del año, antes de la peor parte de la crisis del mercado petrolero, las tres mayores empresas de servicios de yacimientos petrolíferos del mundo ya habían anunciado más de US$ 1,000 millones en cargos que reflejaban el deterioro de sus negocios.
Es así como Halliburton reportó US$2.1 mil millones por deterioro en el valor de los activos para el segundo trimestre de 2020, debido principalmente al menor valor de sus equipos de fractura hidráulica y bienes raíces.
Estos cargos consistieron principalmente en deterioros de activos no monetarios, principalmente asociados con el menor valor de sus equipos de fracking, equipos de bombeo a presión y bienes raíces, así como amortizaciones de inventario, despidos y otros costos.
Más de 100,000 trabajadores petroleros estadounidenses han perdido sus puestos de trabajo desde que comenzó la caída inducida por la pandemia, con las empresas de servicios a cargo de la peor parte.
Más de 200 proveedores de servicios a pozos petrolíferos se hundieron en los últimos cinco años, 2020 se está perfilando como el peor año, con el mayor volumen de deuda durante la bancarrota, según un recuento de julio por el bufete de abogados Haynes & Boone LLP.
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