El colapso petrolero desató un pánico instantáneo en los mercados financieros, pero la decisión de Arabia Saudita de iniciar una guerra de precios aún puede acarrear profundas consecuencias para la adopción mundial de energías más limpias.

Con Arabia Saudita y Rusia bombeando e inundando el mercado con crudo mientras el coronavirus amenaza la demanda, los precios del petróleo se han desplomado por debajo de la marca de $ 30. Es una caída que podría tener profundas consecuencias para la transición global hacia una energía más limpia.
“Definitivamente ejercerá una presión a la baja sobre el apetito por una transición energética más limpia”, señaló Fatih Birol, jefe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), refiriéndose a la histórica caída de los precios del crudo.
Los analistas advirtieron que el colapso del precio del petróleo pudiera afectar la demanda de vehículos eléctricos y disminuir el atractivo de las medidas de eficiencia energética porque la agitación, unida a una desaceleración de la economía mundial, ha tenido un efecto disuasivo sobre los planes renovables más ambiciosos.
A diferencia del período de bajos precios del petróleo durante 2014-16, numerosos países, incluidos los de la Unión Europea (UE), han establecido ambiciosos objetivos, los cuales requieren un significativo cambio en el uso de energía, para reducir las emisiones netas a cero durante las próximas décadas.
Transición energética: ¿panorama sombrío?
La lógica tradicional sugiere que un bajo precio del petróleo es una mala noticia para la energía renovable, pero ¿por qué?, veamos:
- Combustible: menores precios de la gasolina, hace que los vehículos eléctricos y los biocombustibles sean menos competitivos.
- Gas natural: algunas compañías petroleras podrían enfocarse en su producción, bajando los precios y haciendo que la energía solar y eólica sean menos competitivas como fuentes de electricidad.
- Reducción de gastos: si los gobiernos y las grandes petroleras se ven obligados a reducir el gasto, es probable que las inversiones renovables y los subsidios estén entre los primeros en desaparecer.
Con todo esto en mente, es muy probable que la pandemia y la guerra de precios del petróleo tengan un impacto negativo a corto plazo en la transición energética global. Sin embargo, a largo plazo, hay muchas razones para creer que la caída más reciente del precio del petróleo podría acelerar la adopción de energía limpia.

La demanda y los precios del petróleo se recuperarán, y sin duda se necesitarán nuevos proyectos hasta que se desarrolle una solución viable de energía limpia. Pero una segunda caída importante del precio del petróleo en 6 años destaca la volatilidad de los mercados y el valor de la estabilidad que ofrecen las soluciones renovables.
Con el sentimiento global alejándose de los combustibles fósiles, la energía limpia se vuelve cada vez más competitiva y la volatilidad del mercado petrolero una vez más es el centro de atención.
Conclusión – Vulnerabilidad ante las pandemias
Hoy, es posible ver a las grandes petroleras y gobiernos redoblando los esfuerzos para diversificar la inversión en energía. Esto es especialmente cierto en un mundo que se volverá cada vez más vulnerable a las pandemias.
El coronavirus ya ha reducido las emisiones globales a corto plazo, también puede significar que la transición de fuentes de energía intensivas en carbono se acelere a largo plazo. No hay una alternativa viable para satisfacer la demanda mundial de energía en este momento.
Es cierto que los precios del petróleo son volátiles, quemar crudo es malo para el medio ambiente y es responsable de gran parte de la inestabilidad geopolítica global. Pero los combustibles fósiles han impulsado los avances sociales, económicos y tecnológicos a lo largo de la historia y continúan siendo una parte vital de la civilización humana. La pandemia y la caída más reciente del precio del petróleo son problemas importantes, pero son temporales. Tal vez en unos meses, las condiciones del mercado se recuperarán, pero el reto climático seguirá presente.
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