El gigante bancario Goldman Sachs ha apostado 250 millones de dólares por la empresa canadiense Hydrostor y su novedoso sistema subterráneo de almacenamiento de energía limpia para la red.
Una empresa canadiense innovadora acaba de obtener una inversión histórica de Goldman Sachs para construir un sistema de almacenamiento de energía limpia a gran escala.
La empresa Hydrostor almacena el excedente de electricidad mediante la compresión de aire en cavernas subterráneas. La empresa actualiza una tecnología de larga data que nunca despegó para el almacenamiento eléctrico. Hydrostor cree que los ajustes que ha hecho permitirán que el almacenamiento de energía subterránea funcione en más lugares, justo cuando las redes necesitan cada vez más ayuda para convertir la generación eólica y solar en electricidad fiable las 24 horas del día.
Goldman Sachs estuvo de acuerdo e invirtió 250 millones de dólares de su división de capital privado. Esto es inusual en el sector del almacenamiento de energía de larga duración, que suele atraer inversiones de capital riesgo.
“Se trata de un capital de crecimiento; no es un capital de riesgo para probar la tecnología”, dijo el lunes a Canary Media el director general de Hydrostor, Curtis VanWalleghem. “Pudimos demostrarles lo convincente que es la tecnología y lo avanzados que están nuestros proyectos de desarrollo”.
Esta inversión supera los 240 millones de dólares que Form Energy recaudó el año pasado para comercializar su novedosa tecnología de baterías de hierro-aire. Eso hace que la recaudación de Hydrostor sea una de las mayores inversiones corporativas jamás realizadas en una empresa de almacenamiento de larga duración.
Esto augura una aceleración palpable para una empresa emergente que ha recorrido un largo camino gastando relativamente poco dinero.
Hydrostor hizo un uso estratégico de las subvenciones del gobierno canadiense para desarrollar sus primeras demostraciones. La empresa puso en marcha un primer proyecto comercial en el mercado eléctrico mayorista de Ontario en 2019. Ese es pequeño, solo 2 megavatios/10 megavatios-hora, pero genera alrededor de 1 millón de dólares en ingresos anuales. Tener un proyecto a escala de megavatios que gane dinero en el mercado de la energía es un logro básico que sigue eludiendo a muchas empresas de almacenamiento de larga duración.
Hydrostor invirtió unos 5 millones de dólares en esfuerzos de desarrollo en otros lugares. Ese trabajo dio lugar a tres proyectos en fase avanzada que, de construirse, requerirían 2.500 millones de dólares de capital de construcción y generarían al menos 5.000 millones de dólares de ingresos contratados, dijo VanWalleghem.
Dos de esos proyectos se encuentran en fase de revisión de permisos ambientales en California. Uno de ellos se ha propuesto para la Costa Central, para ayudar a hacer frente a la pérdida de energía libre de carbono de Diablo Canyon, la planta nuclear cuyo cierre está previsto para 2025. El segundo iría al Central Valley, cerca de un punto caliente para el desarrollo solar a gran escala. El tercer proyecto está previsto para Australia.
Para construir estos proyectos, Hydrostor excava un pozo de 8 pies de diámetro que llega a 2.000 pies de profundidad. Los trabajadores descienden para vaciar las cavidades, que luego la empresa inunda. Cuando llega el momento de “cargar”, la instalación sobre el suelo comprime el aire y lo lanza por debajo de la barrera de agua. Para descargar, libera el aire comprimido, que hace girar una turbina y produce electricidad.
Estos proyectos están diseñados para ocho horas de descarga a plena capacidad. Pero la tecnología puede proporcionar una mayor duración de almacenamiento con una caverna más grande para contener más aire.
Este tipo de duración, a escala de cientos de megavatios, pone a Hydrostor en competencia con una central hidroeléctrica de bombeo convencional, que es con mucho la principal fuente de almacenamiento de energía a escala de red. Pero la hidroeléctrica de bombeo requiere un emplazamiento con importantes cambios de elevación y abundantes suministros de agua. El concepto de Hydrostor ocupa un espacio mucho menor y sus necesidades de agua son relativamente insignificantes, por lo que es más versátil desde el punto de vista geográfico.
“Todo lo que necesitamos es un lecho de roca razonablemente competente”, dijo VanWalleghem.
Con la entrada de dinero, Hydrostor pretende duplicar su plantilla de aproximadamente 25 personas este año, dijo VanWalleghem. También ampliará las actividades de desarrollo a nuevos mercados, como Europa y el resto de EE.UU. Y dispondrá de recursos para llevar a cabo nuevos desarrollos al tiempo que se completan sus esfuerzos actuales, lo que se espera que lleve cuatro años.
Hydrostor también perfeccionará su oferta de energía limpia 24/7 para grandes clientes corporativos que quieran intensificar sus compromisos de sostenibilidad. La combinación de contratos eólicos y solares con una instalación de Hydrostor podría lograr el objetivo de energía limpia las 24 horas del día.
“Tenemos una trampa para ratones que realmente creemos que es mejor que las trampas para ratones de los demás”, dijo VanWalleghem. “Donde elegimos jugar y poner nuestro dinero, esperamos ganar”.
La lista de competidores está cada vez mejor financiada, pero el liderazgo de este mercado naciente está aún muy disputado.
Noticia tomada de: Canary Media / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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