Tras la invasión de Rusia a Ucrania los precios del petróleo y las ganancias de las empresas petroleras han experimentado un extraordinario impulso. Sin embargo, esto parece que esta tenencia comienza a revertirse.
Los precios del petróleo subieron esta semana debido al endurecimiento de la oferta y a las tensiones en Medio Oriente. El crudo West Texas Intermediate (WTI) coquetea con los 85 dólares el barril, tras haber ganado casi un 3% desde el viernes pasado.
Esta subida se produce en un contexto de disminución de los inventarios de crudo en Estados Unidos y los diferenciales temporales clave en el mercado muestran signos de estrechamiento.
La escalada de las tensiones entre Israel e Irán y los recortes de la oferta decretados por la OPEP+ también respaldan el impulso alcista de los precios del petróleo.
Estas tensiones impulsaron los precios del WTI por encima de los 86 dólares el barril a principios de mes, y ahora Israel intensifica los preparativos para una posible guerra total con Hezbolá.
Pero este impulso alcista podría evaporarse a medida que avance el año. Según Vikas Dwivedi, estratega global de energía de Macquarie Group, este impulso empezará a desaparecer, así dijo sobre la prima de riesgo que la guerra ha puesto en precio. «Entonces fundamentos reales de la oferta y la demanda empezarán a ejercerse a través de los excedentes de forma bajista».
Eso sería una mala noticia para los grandes productores de petróleo como Exxon Mobil Corp. y Chevron Corp., que se han beneficiado de la subida de precios este año.
Ambas compañías han experimentado importantes subidas de sus acciones desde enero, pero vieron descender sus cotizaciones el viernes después de que los beneficios del primer trimestre no cumplieran las expectativas del mercado, a pesar de los notables aumentos de producción en proyectos petrolíferos clave en Guyana y la cuenca del Pérmico. Las acciones de Exxon cayeron hasta un 3,6%, mientras que las de Chevron bajaron un 2% antes de repuntar ligeramente.
Se acerca el inicio de Trans Mountain
Un acontecimiento más alentador para Chevron es el inicio de la compra de petróleo pesado del oleoducto canadiense Trans Mountain, recientemente ampliado, para procesarlo en sus refinerías de California, según un informe de Bloomberg.
Este hecho sugiere que la costa oeste de EE.UU. podría convertirse en un importante mercado para el crudo de las arenas bituminosas canadienses.
La ampliación de Trans Mountain, cuyo inicio de las operaciones comerciales está previsto para la semana que viene, aliviará en parte la presión sobre los precios a la que se enfrentan los productores de petróleo pesado de Alberta, que de otro modo tendrían que hacer frente a mayores descuentos en su producto si dependieran exclusivamente del transporte ferroviario.
El proyecto se ha enfrentado a numerosos contratiempos, como retrasos en la construcción y sobrecostes presupuestarios, pero en última instancia acabará siendo un viento de cola para los productores canadienses, afirmó Grant Fagerheim, Presidente y CEO de Whitecap Resources Inc, con sede en Calgary. «Esta ampliación de 590.000 barriles diarios en la TMX es muy útil para todo el complejo petrolero de Canadá».
Whitecap Resources es otra de las empresas petroleras que han presentado resultados trimestrales esta semana, junto con el proveedor de servicios petrolíferos Precision Drilling Corp.; ambas están preparadas para ser grandes beneficiarias de la ampliación de la TMX.
«El negocio en Canadá en este momento es muy, muy bueno con el oleoducto Trans Mountain [expansión] en marcha», dijo Kevin Neveu, presidente y CEO de Precision Drilling.
Las acciones de Whitecap se han mantenido estables desde la presentación de resultados, mientras que Precision ha subido alrededor de un 5%.