Los ministros de Energía de los países del G7 han hecho un llamamiento al grupo de países productores de petróleo OPEP para que bombee más petróleo, ya que la guerra de Rusia en Ucrania ha llevado los precios del crudo a sus niveles más altos de la última década.
Dicho reclamo figura en el comunicado final de una reunión de ministros de Energía y Medio Ambiente del G7 celebrada en Alemania, país que ostenta la presidencia rotatoria del grupo de economías industriales avanzadas.
Los ministros señalaron que la guerra había provocado un aumento de los precios del petróleo, el gas y el carbón, avivando una inflación que estaba ejerciendo una enorme presión sobre los hogares de bajos ingresos, así como sobre las empresas y la industria.
“Hacemos un llamamiento a los países productores de petróleo y gas para que actúen de forma responsable y respondan al endurecimiento de los mercados internacionales, señalando que la OPEP tiene un papel clave que desempeñar”, dijeron los ministros.
La guerra en Ucrania ha provocado un aumento en los precios del crudo, por lo que pedimos una actuación “responsable”, dijeron los ministros de energía del G7
También afirmaron que es una cuestión de “especial urgencia” que la UE disminuya su dependencia del gas natural ruso, y subrayaron el importante papel que podría desempeñar el aumento de los suministros de gas natural licuado (GNL) “para mitigar las posibles interrupciones del suministro de gas por gasoducto, especialmente a los mercados europeos”.
A principios de este mes, los líderes del G7 se comprometieron a que sus países eliminen progresivamente su dependencia de la energía rusa, incluso prohibiendo las importaciones de petróleo ruso.
La UE también está debatiendo la opción de un embargo del crudo ruso, aunque Hungría se opone.
¿Responderá la OPEP al llamado del G7?
A pesar de la posición común del G7 sobre el petróleo, no está claro si los países productores de petróleo harán caso de su llamamiento a una mayor acción. Arabia Saudí se ha resistido a las presiones occidentales para que acelere el aumento de la producción y ayude a bajar los precios, insistiendo en que no hay falta de oferta.
El grupo de la OPEP+, que incluye a Rusia, recortó la producción en el marco de los acuerdos de producción celebrados durante la pandemia, antes de restablecerla gradualmente a un ritmo de 400.000 barriles diarios cada mes. Los precios del petróleo casi se han duplicado en el último año hasta cotizar cerca de los 120 dólares por barril, el nivel más alto desde 2014, lo que ha llevado a criticar a los Estados del Golfo, como Arabia Saudí, con capacidad de producción sobrante.
El reino tampoco está rellenando las cuotas de los miembros que han luchado por restablecer la producción, lo que hace que muchos argumenten que el grupo haya dejado el mercado sin suministros.
Arabia Saudí señaló este mes que apoyaría a Rusia como miembro de la OPEP+ a pesar del endurecimiento de las sanciones occidentales contra Moscú.
El príncipe Abdulaziz bin Salman, ministro saudí de Energía, dijo que Riad esperaba “llegar a un acuerdo con OPEP+… que incluya a Rusia”, insistiendo en que “el mundo debería apreciar el valor” de la alianza de productores.
Sus comentarios constituyeron una importante señal de apoyo a Rusia por parte de un aliado tradicional de Estados Unidos, y se produjeron en medio de la intensificación de los esfuerzos de Occidente por aislar a Moscú y la caída de la producción petrolera rusa.
El G7 busca descarbonizarse para el 2035
Los ministros del G7 también se comprometieron, por primera vez, a descarbonizar sus sectores eléctricos para 2035 y a eliminar gradualmente la generación de energía de carbón, como parte de los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esto representa un paso importante por parte de los Estados miembros del G7, Italia, Japón y Canadá. EE.UU. y Alemania quienes ya tenían un objetivo de electricidad sin emisiones de carbono para 2035, mientras que el objetivo del Reino Unido es anterior.
Sin embargo, los ministros se abstuvieron de prometer el fin de la energía de carbón para 2030, una propuesta que había sido impulsada por Berlín. El compromiso se eliminó debido a la oposición de Estados Unidos y Japón, según personas familiarizadas con las discusiones.
En el comunicado, el G7 se compromete a “lograr que los sectores de la electricidad sean predominantemente descarbonizados para 2035” y a “adoptar medidas concretas y oportunas para lograr el objetivo de eliminar progresivamente la generación nacional de energía de carbón”.
Noticia tomada de: Financial Times / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
Inscríbase gratuitamente a nuestro boletín semanal aquí.
No dude en ponerse en contacto con nosotros para darnos sugerencias y noticias. Es suficiente con enviar un mensaje a contacto@worldenergytrade.com para hacérnoslo saber.
Te puede interesar:
- Japón utilizará la energía nuclear para reducir su dependencia de la energía rusa
- El G7 se compromete a dejar de comprar petróleo ruso
- La crisis energética de la India hace que un gigante de la energía vuelva a apostar por el carbón