Ford Motor aumentó significativamente su compromiso con los coches y los camiones eléctricos el lunes al anunciar que gastaría miles de millones de dólares para construir tres fábricas de baterías y una planta de camiones eléctricos en Estados Unidos, lo que crearía 11.000 puestos de trabajo en los próximos cuatro años.
La compañía describió la inversión, que dijo que le permitiría producir más de un millón de vehículos eléctricos al año en la segunda mitad de esta década, como la mayor en sus 118 años de historia. En total, Ford y un proveedor surcoreano gastarán 11.400 millones de dólares en el proyecto.
El anuncio es el último movimiento multimillonario de un fabricante de automóviles para pasar rápidamente a los vehículos eléctricos y eliminar gradualmente los coches y los camiones de gasolina como parte del esfuerzo global para combatir el cambio climático. El transporte, principalmente los coches y camiones, es responsable de cerca del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos, más que el sector de la energía.
El presidente Biden está presionando al Congreso y a otros países para que promulguen políticas que alejen rápidamente al mundo de los combustibles fósiles, y el anuncio de Ford podría influir en las negociaciones en Washington sobre la agenda climática y energética del Sr. Biden. También podría convertirse en un tema de conversación en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático a la que Biden y otros líderes mundiales asistirán en Glasgow en noviembre.
“Creo que la industria está en un camino rápido hacia la electrificación”, dijo en una entrevista el presidente ejecutivo de Ford, William C. Ford Jr. “Y los que no lo estén se quedarán atrás”.
Los ecologistas llevan mucho tiempo criticando a los fabricantes de automóviles por no responder con la suficiente contundencia al cambio climático y por vender grandes camiones y vehículos utilitarios que consumen mucha gasolina. Pero en los últimos meses la industria ha dado un fuerte giro hacia los vehículos eléctricos debido a la creciente preocupación por el medio ambiente y a la amenaza competitiva que supone Tesla, el principal fabricante de coches eléctricos.
Fabricantes de automóviles consolidados como Ford y General Motors se apresuran a alcanzar a Tesla, que va camino de vender más de 800.000 coches eléctricos este año. Tesla se ha convertido en el fabricante de automóviles más valioso del mundo, con una capitalización de mercado de casi 800.000 millones de dólares. El valor de mercado de Ford ronda los 56.000 millones de dólares.
Ford dijo que construiría dos plantas de baterías en Kentucky y una en Tennessee, todas ellas en una empresa conjunta con su principal proveedor de células de baterías, SK Innovation de Corea del Sur. Además, la empresa construirá una planta de montaje en Tennessee para producir camionetas eléctricas. Ford invertirá 7.000 millones de dólares y SK Innovation 4.400 millones de dólares, según las empresas.
Es probable que al menos una parte de los nuevos puestos de trabajo, para el montaje de camionetas eléctricas, estén sindicalizados. Eso sería una victoria para el Sr. Biden, que ha argumentado que la transición a los coches eléctricos y la energía renovable puede crear millones de puestos de trabajo sindicalizados bien pagados. Pero no está claro el éxito que tendrán los sindicatos a la hora de organizar a los trabajadores de las tres fábricas de baterías, propiedad conjunta de Ford y SK Innovation.
El salario máximo de un trabajador en la línea de montaje de Ford, representado por el sindicato United Auto Workers, es de 32 dólares la hora según el contrato que la empresa y el sindicato alcanzaron en 2019. Los trabajadores sindicalizados de las fábricas de piezas suelen ganar menos que los que ensamblan los coches.
Otros grandes fabricantes de automóviles también están invirtiendo miles de millones en plantas de baterías y coches eléctricos. G.M., que dijo este año que pretendía acabar con la producción de vehículos de combustión interna para 2035, planea construir cuatro plantas de baterías en Estados Unidos en los próximos años. Ford espera que los modelos eléctricos representen el 40% de su producción en 2030.
Incluso las empresas que se han resistido a los coches eléctricos han cambiado de opinión. Toyota Motor, en un repentino cambio de estrategia, dijo este mes que planeaba gastar miles de millones de dólares durante la próxima década para construir fábricas de baterías y que esperaba vender dos millones de coches eléctricos al año para el final de la década. Anteriormente, Toyota planeaba centrarse en la fabricación de coches y camiones híbridos y expresaba sus dudas sobre el despegue de los vehículos totalmente eléctricos.
Otros fabricantes de automóviles, como Volkswagen, Mercedes-Benz, BMW, Hyundai y Stellantis, formada por la fusión de Fiat Chrysler y la francesa Peugeot, también están invirtiendo miles de millones de dólares para producir vehículos eléctricos.
“Todas estas empresas están construyendo plantas de baterías porque tienen que tener su propia producción si van a fabricar E.V. en gran volumen”, dijo Mike Ramsey, analista de Gartner.
“El hecho de que estén gastando miles de millones de dólares significa que están diciendo: ‘No hay vuelta atrás. Vamos a hacerlo de verdad'”.
Pero el Sr. Ramsey dijo que no estaba claro lo rápido que los consumidores adoptarían los vehículos eléctricos, que siguen siendo más caros que los coches y camiones convencionales incluso teniendo en cuenta los incentivos federales y estatales. Las estaciones de carga también tendrán que expandirse significativamente a medida que más modelos eléctricos lleguen a la carretera.
“Hay motivos para preocuparse de dónde estará la demanda”, dijo Ramsey.
Ubicación exacta de las fábrica de baterías de Ford
La nueva planta de camiones y fábrica de baterías de Ford en Tennessee estará en Stanton, a unos 80 kilómetros al noreste de Memphis. El campus, que se llamará Blue Oval City, tendrá una superficie de seis millas cuadradas, bastante más grande que la planta de Ford Rouge que Henry Ford construyó en la zona de Detroit hace un siglo. Se espera que el campus de Tennessee emplee a 6.000 personas y albergue a proveedores y una operación de reciclaje de baterías, además de las fábricas de camiones y baterías. Ford y SK Innovation invertirán 5.600 millones de dólares en el emplazamiento.
Se supone que la planta de camiones producirá una nueva camioneta de la serie F alimentada por baterías, después de la anunciada anteriormente F-150 Lightning, pero Ford no quiso revelar detalles al respecto.
Las dos plantas de Kentucky estarán en Glendale, a unos 80 kilómetros al sur de Louisville, y se espera que creen 5.000 puestos de trabajo, con un coste de 5.800 millones de dólares. Las baterías que se fabriquen allí se utilizarán en las plantas norteamericanas que producirán los vehículos eléctricos de Ford y Lincoln. Ford ya emplea a unas 13.000 personas en dos plantas de camiones y vehículos utilitarios en la zona de Louisville.
“Tenemos una enorme demanda de nuestros vehículos eléctricos ahora, y esto nos va a ayudar a acelerar”, dijo el director ejecutivo de Ford, Jim Farley, en una entrevista. “Esto nos va a dar un millón de unidades de suministro sólo para Ford”.
Este año, Ford comenzó a vender un todoterreno eléctrico, el Mustang Mach-E, que ha arrebatado cuotas de mercado a Tesla. La empresa tiene previsto añadir una furgoneta de reparto eléctrica a finales de año y el F-150 Lightning eléctrico la próxima primavera.
La empresa dijo que personas y empresas habían hecho 150.000 reservas para el F-150 Lightning. El gran interés suscitado ha llevado a Ford a invertir 250 millones de dólares adicionales en la planta de Dearborn, Michigan, donde se fabricará el Lightning, aumentando la producción potencial y añadiendo 450 puestos de trabajo.
Para más información, visite: New York Times / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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