El telescopio espacial James Webb ha sufrido un fallo que ha afectado negativamente a las operaciones científicas del observatorio.
James Webb se lanzó en diciembre de 2021 y comenzó a realizar operaciones científicas en julio del año pasado. El observatorio de 10.000 millones de dólares ha proporcionado imágenes impresionantes que ya han cambiado nuestra comprensión del cosmos de manera tangible.
El 15 de enero, sin embargo, el equipo de tierra del observatorio sufrió un susto. Según una entrada del blog de la NASA del 24 de enero, el instrumento NIRISS (Near Infrared Imager and Slitless Spectrograph) “experimentó un retraso en las comunicaciones dentro del instrumento, lo que provocó que su software de vuelo se desconectara”.
El último fallo del instrumento James Webb
El comunicado de la NASA confirma que los instrumentos NIRISS no se utilizan actualmente para operaciones científicas. “No hay indicios de ningún peligro para el hardware, y el observatorio y otros instrumentos están todos en buen estado de salud”, dice el comunicado. “Las observaciones científicas afectadas serán reprogramadas”.
NIRISS fue desarrollado por la Canadian Space Agency (CSA), y la NASA señala que está trabajando con la agencia para resolver el problema. NIRISS puede funcionar como una cámara cuando las otras cámaras de Webb están en uso, aunque también se puede utilizar para analizar las firmas de luz para estudiar exoplanetas. También es capaz de realizar imágenes de alto contraste y puede detectar galaxias lejanas.
Los dos instrumentos más importantes de Webb, la Near-Infrared Camera (NIRCam) y el Mid-Infrared Instrument (MIRI), no se vieron afectados por el fallo.
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¿Son los fallos del James Webb motivo de preocupación?
No es la primera vez que el observatorio espacial sufre un fallo.
En agosto, los responsables de la NASA observaron que una rueda del interior de MIRI mostraba signos de fricción. Esta rueda se utiliza para cambiar el instrumento a uno de sus cuatro modos, por lo que la NASA dejó de utilizar ese modo específico mientras continuaba las observaciones del MIRI en sus otros tres modos. En noviembre, la NASA encontró una solución al problema y MIRI ya puede funcionar en los cuatro modos.
En diciembre, el telescopio Webb entró repetidamente en modo seguro -lo que significa que sus instrumentos científicos se apagaron automáticamente- debido a un fallo de software en el sistema de control de actitud del observatorio, que controla la orientación del Webb. La NASA comunicó el 20 de diciembre que el problema se había resuelto.
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Aunque Webb ha sufrido algunos fallos en su primer año de funcionamiento, no se trata de un resultado totalmente inesperado. La NASA tiene un largo historial en el funcionamiento de observatorios en el espacio y se ha enfrentado a muchos problemas similares en el pasado. El telescopio espacial Hubble, por ejemplo, lleva más de 30 años orbitando la Tierra, y la NASA resolvió recientemente un fallo de software que había afectado al emblemático telescopio.
El 24 de enero, fecha en la que la NASA anunció el nuevo fallo, también se cumplió el primer aniversario de la llegada del Webb a su destino final en el punto 2 de Lagrange, a aproximadamente 1,5 millones de kilómetros (1 millón de millas) de la Tierra.
Desde entonces, el observatorio ha recopilado una lista cada vez mayor de imágenes asombrosas. Y lo que es más importante, ha recogido una gran cantidad de datos científicos pioneros que probablemente no se superarán en muchos años.
Noticia tomada de: Interesting Engineering / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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